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En contacto con Diario Río Uruguay, Froy comentó que la ides es "poner un freno a estas fiestas crueles". Subrayando que, durante el jueves, "al mediodía, hice una presentación formal para que el municipio analice la situación y se pueda suspender al menos la parte de la fiesta donde están involucrados los animales".

A su entender, "el resto del festival tiene otros controles que también deberían ser tenidos en cuenta, como el expendio de bebidas e incluso la seguridad, con tanta gente que habrá en el lugar".
Primera vez
Si bien la fiesta ya tiene sus años, Froy reconoció que esta "es la primera vez" del pedido. Según explicó, "anteriormente no lo hicimos porque no teníamos la suficiente cobertura legal de todo el equipo de abogados que tenemos en toda la provincia".