Además, Díaz Vélez mencionó que “se acaba de publicar que los empleados de la salud tendrán aumentos del 60% de acá a fin de año” y, con tal aumento, “IOSPER nos dice que no se puede pagar, pero nosotros no podemos trabajar porque, cuanto más trabajemos, más rápido nos vamos a fundir”.
Todo se debe a que “el valor de los insumos, como todo lo que es inflacionario, cambia a diario porque hay aumentos permanentes” y los pagos de la obra social no se equiparan a tales gastos, por lo que “estamos en una situación en la que nosotros queremos seguir trabajando, pero no podemos continuar con estas condiciones”, ponderó.
Por otro lado, Díaz Vélez explicó que “IOSPER tiene un sistema de auditorías impuesto por ellos, que hace que las historias clínicas que son más complejas y más caras, sean realizadas hasta 6 meses más tarde en una auditoría compartida, por lo que estamos hablando de un 35-40% menos desde el vamos, porque, por la inflación, se pierde el valor de todo lo que allí está consignado”.
Debido a esto, consideró que “necesitamos que el aumento que otorgue IOSPER cubra los costos que tenemos en los sanatorios”, porque “los sanatorios están para que trabajen los médicos y los pacientes sean atendidos, no tienen fines de lucro”; además de que “todo lo que podemos tener, lo reinvertimos en la misma institución para no perder la vigencia y mantener actualizado el equipamiento del lugar”. Entonces, aclaró que “si así y todo no nos va a dar para pagar la luz, el teléfono y a los empleados, vamos a tener que cerrar, no vamos a tener alternativa”.
Finalmente, Díaz Vélez precisó que “el 60% de la atención del Sanatorio Garat es de IOSPER, por lo que nosotros queremos solucionar esto y seguir trabajando con ellos, pero no podemos seguir en estas condiciones”. Teniendo en cuenta que el convenio entre los sanatorios y la obra social vencerá el 29 de julio de este año, adelantó que “no se va a prolongar, está denunciado”, por lo que “tenemos la expectativa de reunirnos con la gente de IOSPER antes de esa fecha y ponernos de acuerdo sobre la realidad que nos está sobrepasando a todos”, para después “decidir si se atenderá a sus beneficiarios como pacientes particulares o se los va a seguir atendiendo sin convenio o cobrándoles para que la obra social les haga el reintegro”.