Haciendo referencia los 42,195 metros, explicó que “hice una carrera progresiva, porque tenía dos grupos y me quedé con el que iba para las dos horas 18 minutos”. De esta manera, “iba bien pero incómodo, porque no quería salir del grupo pero de a poco me empecé a ir y fui agarrando a los que habían salido fuerte, e iban explotando”.
Méndez precisó que a la carrera “la plantee saliendo tranquilo sino quedaba solo, aunque en el recorrido pasan cosas, en el kilómetro 7 me salió un ampolla gigante, después se me contractura el gemelo sobre el km 25, pero no son excusas sino situaciones que pasan en una competencia de estas características”. Además, por la situación de ir solo “no sabía para que marca iba, pero la forma y la circunstancias que se dieron fue positivo, porque corrí solo y no como en Sevilla que competí con más gente”, detalló.
El atleta de Concordia contó que la preparación para el Maratón de Buenos Aires, la realizó en los 2250 metros sobre el nivel del mar de la ciudad de Cachi, Salta. Además, en el proceso debió dejar su Concordia natal para irse a vivir a Buenos Aires y enfocarse de lleno en sus entrenamientos.
“Resulta difícil y costoso, no solo en la parte económica, pero lo hago buscando las herramientas para hacerlo de la mejor manera”, resaltó y agregó que “acá (Buenos Aires) estoy vinculado al correr al cien por ciento, porque en Concordia no podía descansar como se debe y dedicarme exclusivamente a esto”.
Vale recordar que Martín Méndez, empleó 2 horas 16 minutos y 48 segundos en el Maratón de Sevilla, que se corrió en febrero. De esta manera, en Buenos Aires con su mejor marca personal cerró sus segundos 42,195 metros.