Según señaló Gallo al ser consultado por este medio, se debe “separar la responsabilidad institucional de la pertenencia política”, apuntando que “no quise apoyar el despacho, porque entre otros puntos, tenía un monto (de incremento) destinado a Hacienda por 750 mil pesos”, sobre lo cual “no se nos especificó bien cuál era el destino del mismo”.
El concejal reconoció que su accionar “no tiene ninguna consecuencia practica para el funcionamiento del Ejecutivo, porque el mismo está facultado para realizar las ampliaciones presupuestarias” y por lo general “estos despachos son tomas de conocimiento de las ampliaciones, son una manifestación formal”, detalló.
Galló trajo a colación que “no es la primera vez que voto en contra de un pedido del Ejecutivo, o en el que se solicita una acción al Ejecutivo”, esgrimiendo que “el hecho que sea del oficialismo no significa que tenga que ser una escribanía”.
Para finalizar, dijo que la acción tampoco debería generar mayor asombro, “porque somos un cuerpo independiente del Ejecutivo y están son las reglas de la democracia y de la necesaria división de poderes”.
