Pese a contar con esta posibilidad, Marsó respondió todas las preguntas. Tanto las que le hicieron las defensas como las que realizó la acusación a través del agente fiscal interino Juan Francisco Ramírez Montrull y la fiscal Patricia Yedro. La única excepción fue un interrogante sobre un mensaje entre otros dos imputados donde se lo mencionaba que sus patrocinantes objetaron por indicativa y le sugirieron que no la responda.
A pesar del tenor de la declaración que se produjo en la jornada, algo que se había anunciado ya en la audiencia del lunes, la procuradora adjunta y fiscal anticorrupción, Cecilia Goyeneche, no concurrió al recinto.
El ex titular de Turismo aseveró que lo une con el ex gobernador Sergio Urribarri un vínculo inquebrantable, forjado durante el tiempo que compartieron como compañeros en la escuela secundaria y durante el servicio militar obligatorio en la Infantería de Marina.
Marsó está imputado en la causa del parador de Mar del Plata. Se lo acusa de negociaciones incompatibles y peculado, debido a que en el relato de Fiscalía la licitación que favoreció a la empresa “El juego en que andamos” estuvo digitada y el evento se utilizó para promocionar a Urribarri en sus intenciones de ser candidato a presidente.
El ex funcionario afirmó en torno al primer eje que el proceso licitatorio corrió por cuenta de la Unidad Central de Contrataciones de la provincia y que no tuvo mayor intervención que realizar la solicitud para hacer el parador y firmar el acto de adjudicación junto con las demás autoridades intervinientes. Dijo que jamás tomó contacto con los responsables de Contrataciones por este expediente.
En un tramo posterior de su exposición, comentó que si evento hubiese tenido un viso de ilegalidad o se hubiese presentado una dificultad no lo habría hecho.
También negó haber conocido con anterioridad al hecho al titular de la firma adjudicada Gerardo “Foia” Caruso. Tampoco volvió a verlo luego.
Sobre el segundo supuesto, negó que se hubiese utilizado el emplazamiento con fines proselitistas. Y dijo que si eso se hubiese querido hacer, las empresas privadas que participaron y aportaron estadías para sortear no se hubieran sumado o, al extremo, se hubiesen retirado. “No hubiera quedado ninguno. A un privado no se le puede hablar de política – partidaria. No se quieren involucrar”, consignó. En el mismo sentido, afirmó que los operadores turísticos no hicieron reproches posteriores.
Marsó dijo que de política y de intenciones electorales no hablaba con Urribarri. “No me hubiera ido a buscar para hacer política partidaria porque soy un nabo. No me gusta. La ejercí para ser intendente de mi ciudad. No me apasiona, no es mi caso. Urribarri no hablaba conmigo de política partidaria”, remarcó.
Incluso fue mucho más allá: “Urribarri nunca usó un evento de turismo para hacer política”, sentenció. Para marcar diferencias, recordó que en la campaña del año 2011 cuando el ex gobernador buscaba su reelección sí convocó a un acto partidario a personas ligadas con la actividad recreativa, pero fueron sabiendo de qué se trataba.
El ex Ministro comentó que la idea del parador surgió un año antes, en el verano 2013/2014 cuando él y gente de su cartera fue a Mar del Plata a promocionar carnavales. Allí se encontró con las instalaciones de las provincias de Buenos Aires; San Luis y Córdoba y decidió copiar la idea. En una reunión de gabinete a mediados de 2014 comentó la idea que fue avalada por el entonces mandatario provincial
La condición que se había impuesto era la de conseguir gratis el lugar para montar el parador, aprovechando el convenio de reciprocidad que había entre la Provincia y el partido de General Pueyrredón, donde se ubica Mar del Plata. Las gestiones para esto quedaron a cargo de Urribarri pro su relación con el intendente local. Meses más tarde, el ex gobernador con un “dale” le dio luz verde para avanzar. Ya para entonces habían decidido que lo mejor sería contratar una empresa que se encargue debido a las dificultes que tiene la Administración Pública para movilizar gente durante tantas jornadas.
El espacio “cumplió con los objetivos. Fue mucho más de lo que imaginé” postuló Marsó, tras lo cual destacó la cifra record en turismo que alcanzó Entre Ríos en 2015.
Testimonios
La primera etapa de la jornada estuvo marcada por los testimonios de Sebastián Bel, ex presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo, y de Martín Monita responsable de la empresa de comunicación que se encargó de difundir las actividades diarias del parador de La Perla.Bel dijo que la instalación fue una típica acción de marketing directo para promocionar la marca “Entre Ríos” y los productos turísticos de la provincia. El empresario negó que el parador haya tenido como fin promocionar las aspiraciones políticas de Urribarri. Y aseveró que no hubo quejas de operadores turísticos sobre que algo así haya ocurrido durante el mes que funcionó el complejo en La Perla.
Por su parte, Monita reseñó las actividades que concretó entre el 27 de diciembre de 2014 y fines de enero de 2015, lapso en el cual estuvo contratado por Caruso para hacer prensa de las actividades del parador, tales como las comparsas, los shows y las demás actividades que se iban produciendo.
Los comunicados que emitió y las entrevistas y coberturas que gestionó fueron sólo para promoción turística, aseveró. Además, puntualizó que nunca se hizo mención a ninguna candidatura de Urribarri, ni recibió pedidos del ex mandatario o su gente con fines proselitistas.
Fiscalía le mostró una serie de publicaciones que había en el compendio que remitió Monita para la causa durante la investigación preparatoria. En varias de ellas se hablaba de que Urribarri pisaba Mar del Plata para llevar su candidatura a la presidencia, entre otros títulos similares. El periodista indicó entonces que eso debía a la línea editorial de cada medio, que procesaba y publicaba la información que ellos brindaban de acuerdo a sus intereses.