La imagen fue virilizada también en redes sociales y provocó el enojo de lectores, fundamentalmente de aquellos que no pudieron acceder al evento por falta de lugar.
Respuesta
La funcionaria aludida derivó la respuesta al medio a Luis Sánchez, presidente del Ente de Carnaval. “La verdad es que está buenísimo que me lo preguntes porque sirve para aclarar muchas dudas que se fueron dando, y no solamente respecto a esta situación que pretende comprometer a una compañera de trabajo, sino también para otras cuestiones que usa la gente malintencionada para opacar el trabajo”, remarcó Sánchez.Y puntualmente sobre este tema, explicó que “todos los años, el Ente de Carnaval entrega lo que serían entradas protocolares para funcionarios municipales; esas entradas protocolares se dividen entre tribunas y también entre mesas del sector VIP”.
En ese contexto, acotó que se tuvo "la buena intención de rebajar el número de esas entradas a un poco más de la mitad, respecto a lo que se entregaban en ediciones anteriores del Carnaval". Pero una vez que se fijó el número "pasada la primer noche, resolvieron achicar aún más la cantidad de entradas protocolares; o sea, de 100 que eran en ediciones anteriores, pasaron a 50 y luego a 20”.
Una vez cerrado ese acuerdo "se las saca del sistema y por eso no figuran más en la venta on line de Caja Mixta, entonces, lo que se hizo en este caso con las 30 mesas restantes, es devolverlas al Ente para que podamos venderlas y que no queden vacías", justificó. Subrayando que "la decisión que toma el Ente es decirle a cuatro o cinco personas de adentro, que iban variando semana a semana, que si sabían de alguien que quiera adquirirlas, estaban nuevamente disponibles. No en el sistema, pero sí estaban de manera física".
De hecho, como se ve en las capturas, dijo Sánchez, el costo de las mesas "es igual al que se ofrece de manera on line, o sea, no hay ningún sobreprecio". Pero lo que no se ve "y eso es claramente intencional, es cuando Andrea pasa el CBU del banco que es exclusivamente para la recaudación del Ente de Carnaval, para que el comprador transfiera allí el dinero”, aseveró.
Malas intenciones
Tras la explicación, Sánchez se refirió a otras “situaciones puramente malintencionadas” con el área. "Confío plenamente en la gente con la que estoy trabajando, aunque por supuesto muchos de nosotros nos estamos conociendo aún", comentó. Pero cuando "vi esa captura inmediatamente la llamé a Andrea y le manifesté todo mi apoyo porque sabía de qué se trataba esa venta”, dijo.En conclusión, el funcionario reconoció que "esto recién empieza, que nos falta mucho por aprender y que vamos a vivir una y mil situaciones más como estas, pero la gente tiene que estar segura de que vamos a salir a explicar lo que haga falta y a defender o denunciar si comprobamos cualquier hecho o ilícito que afecte al Ente del Carnaval”.
