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Alejandro Quintana en una de las tantas presentaciones
En diálogo con Diario Río Uruguay, Alejandro Quintana comentó que Cantalo -en rigor está institucionalizado como El Cantalo- “empezó allá por el mes de noviembre del 2014 y el primer show me acuerdo que lo hice en un boliche de la Costanera de Concordia, que fue el primero que me contrató y me dio la oportunidad de ir con este nuevo formato”.

En sus inicios, Quintana recordó que “no tenía nombre todavía el show, así que le puse Karaoke Party, porque eso es lo que era, una fiesta en donde cantaba yo, cantaba la gente y hacíamos una suerte de ida y vuelta con el público”.

Con el paso del tiempo, las fiestas de karaoke encontraron su esencia y “en pocos meses se transformó en El Cantalo, que surgió como un grito para que la gente se anime a disfrutar y ser parte del show”. A su vez, Quintana destacó que con este formáto “hice las icónicas noches de mujeres en tantos lugares de Concordia”, siendo “los más masivos los de los bares El Ideal y Bekia; gracias a las que me contrataron de todo tipo de fiestas privadas, corporativas y tuve el atrevimiento de ser telonero en fiestas nacionales de toda la región”.
Debido a todo esto, Quintana consideró que “sin lugar a dudas, Cantalo es un resumen de todo lo que hice trabajando con un micrófono”, porque “fui conductor de radio, conductor de eventos, animador, varias veces voz oficial del Carnaval de Concordia, siempre en el ruido y, en su momento, cantando en un grupo musical”.

Además, explicó que en la búsqueda de la identidad de Cantalo, llegó a “ponerle mucho humor, porque siempre dije que cantar estaba bueno, pero ¿qué hacíamos después de cada tema? Por eso improviso humor y hago una especie de stand up con cosas que me pasan a mi para lograr esa risa cómplice en cada presentación”.
El freno de la pandemia
Todo venía sobre ruedas, pero a mitad del camino, “tuvimos un click, un golpe duro en realidad, que fue el tema de la pandemia, algo que nos afectó a todos y más que nada a aquellos que hacíamos shows, porque fuimos los últimos en volver a trabajar”. Por esa enfermedad que golpeó a todo el globo terráqeuo, “hubo un antes y un después, porque la gente ya no fue la misma y de aquel público quedó el 50%", por lo que "tuvimos que empezar todo de nuevo”.

No obstante, valoró que “si bien está difícil la parte gastronómica y la contratación de artistas, se puede seguir viviendo de esto y algo que empezó como un juego, hoy en día es una entrada muy importante para mi familia”.

Finalmente, Quintana comentó que “ahora en el mes aniversario del Cantalo, estaba diagramando una linda fiesta con amigos por los 10 años, con quienes hemos fusionado la fiesta a lo largo de los años, pero nos encontró con un noviembre y diciembre con bastante trabajo por despedidas y cuestiones de fin de año, por lo que he pasado todos los festejos para principios del 2025”.

Dicho esto, expresó su agradecimiento “al público por el cariño, por el respeto y por seguir siempre el Cantalo”, por lo que “espero que sigamos un poco más con esto que es tan simple, porque es mi computadora y un micrófono”, con los que “he cantado para 3 mesas, para bares llenos y hasta 30.000 personas en la Fiesta Nacional de las Artesanías” y reconoció que “haber recorrido tanto con algo tan simple es algo fabuloso”.