De esta manera, se procede a limitar el uso de agua potable en la ciudad fijando días y horarios para que la misma sea usada para lo que no fuese el consumo humano y de animales.
Dicho decreto fue dictado por la existencia de incidencias estructurales del servicio en toda la ciudad, que hacen que la restricción deba de abarcar la totalidad de los sistemas de abastecimiento y no solo aquellos que presenten inconvenientes, teniendo en cuenta que el objetivo es hacer un control de derroche, uso racional del agua potable y concientizar a la población.
Es preciso remarcar que en relación a dicha demanda, la titular del EDOS, Vanesa Leonardelli precisó a Diario Río Uruguay que “más que nada a la gente que está sufriendo” de baja presión y aclaró que “la cantidad de agua que se entrega es la misma que se entrega durante todo el año”; por lo que “no es que durante la temporada estival evitamos enviar agua a la ciudad o cerramos la llave”, sino que “estamos trabajando al 100%”.
Al tiempo que advirtió que “seguimos viendo gente que riega calles de ripio, que lava frentes, que lava autos en la vía pública”, por lo que “estamos a días de notificar un decreto de emergencia hídrica -que se hace anualmente- a través del que Obras Sanitarias comunicará por sus canales oficiales los usos que se le va a poder dar al agua potable, las prohibiciones y los permisos que deberán sacar”, adelantó Leonardelli.