“Nosotros en su momento, apenas comenzó la pandemia, señalamos nuestra disposición de coordinar con las autoridades de Salud a fin de complementarnos y poder enfrentar esta pandemia”, dijo Arizabalo y agregó “ahora llegó el momento y esperamos poder contribuir a enfrentar con éxito la segunda ola”.
El acuerdo se puso en vigencia luego del encuentro mantenido entre autoridades del hospital Delicia Concepción Masvernat y autoridades de la Cámara. A partir de entonces y en la medida que necesite, el hospital podrá liberar camas de terapia para atender los casos de Covid 19 y derivar a los pacientes con otras patologías a los sanatorios de Concordia. Además, se aclaró que esos pacientes serán atendidos con o sin obra social.
Tal reparto de funciones había quedado formalmente establecido en 2020, mediante la Resolución 1122 del Ministerio de Salud entrerriano, que fijó un mecanismo de “derivación de pacientes sin cobertura social en el marco de la emergencia sanitaria (COVID 19), desde el subsector sanitario público al subsector sanitario privado y su correspondiente facturación”.
El artículo 2 de dicha norma, precisa que deberá aplicarse “como valor prestacional el régimen de prácticas y los valores determinados por la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos a los fines de mantener el mismo criterio en todo el ámbito provincial”. Es decir, el Estado provincial abonará a los sanatorios por cada una de las prácticas médicas que se lleven adelante los mismos importes que reconoce el IOSPER a sus prestadores.
En sus considerandos, la resolución deja en claro que la decisión de permitir las derivaciones desde los hospitales al sector privado obedece a una “planificación estratégica” para atender la emergencia del Coronavirus.
Allá por el mes de marzo de 2020, cuando aún en Entre Ríos había pocos casos y el sistema se preparaba para la primera ola, la cámara que nuclea a sanatorios y clínicas de Concordia había solicitado, mediante carta al gobernador Gustavo Bordet, que se establezca un protocolo que permita un accionar coordinador entre los hospitales y el sector privado. La Resolución 1122 fue una respuesta, que cobra renovada vigencia ante la segunda ola.
En principio, queda claro que el hospital prioriza la atención de los pacientes con Covid-19 pudiendo derivar enfermos con otras patologías hacia el subsistema privado. Por supuesto si se llegase al extremo de que el sector público ocupase todas sus camas de terapia, también los sanatorios se verán ante el desafío de atender a contagiados con el virus.