Al respecto, recordó que “cuando lo recibimos, eera un espacio al que le entraba agua por el techo, por todos lados, porque está en un estado calamitoso”, motivo por el que “decidimos remodelarlo, recuperarlo e hicimos una especie de estudio con todos los arquitectos y las personas capacitadas para este trabajo, para recuperarlo en un trabajo que tendrá tres etapas”.
Sobre los trabajos, precisó que “la primera etapa sería la de dejarlo funcionando mínimamente, para lo que se requiere de una inversión muy grande y nos estamos ocupando para que, para el año que viene, se realicen esas obras con fondos que ya se están gestionando”.
Por otro lado, García destacó que son instalaciones “que siguen siendo alquiladas por el municipio, ya que es una propiedad del obispado” de Concordiaa, pero “emblemáticamente, es como que le pertenece a la ciudad, ya que es un lugar por el que ha pasado todo el arte de Concordia”.
En cuanto a las necesidades que presenta el lugar, el funcionario detalló que “hay que trabajar en las butacas, el piso, el techo, el escenario, los camarines, la parte eléctrica, que está prácticamente destruida”, así como también “desapareció todo lo que había antes como por arte de magia, toda la parte del sonido y de las luces”, por lo que se trata de “una cosa caótica y nos toca a nosotros esa responsabilidad”, pero “como todas las cosas, estamos reestructurando y poniendo todo en su lugar”.
El Niño del Paraná
Por otro lado, García fue consultado sobre el estado de El Niño del Paraná, la emblemática obra que se encontraba dispuesta sobre la plaza 25 de Mayo de Concordia, sobre la que aclaró que “la tenemos bien resguardada en el Museo de Artes Visuales”.Sobre sus condiciones, mencionó que “observa algunos daños por haber sido expuesto en una fuente con agua de red” y adelantó que, por el momento, han realizado “dos pedidos de presupuesto a restauradores, que rondan en los 20 mil dólares”, por lo que “cuando podamos ocuparnos de eso lo haremos”, ya que “tenemos algunas ideas para restaurarlo y para incluir a toda la sociedad en ese proceso”.
No obstante, subrayó que “hay un pequeño detalle y es que El Niño del Paraná no puede salir de Concordia y los restauradores tendrían que venir desde donde son y quedarse todo el tiempo de restauración que lleve la obra en la ciudad”.