
Tras lograr la autorización de los privados, la actual gestión busca, entre otras cosas, sumar guías de sitio, personal de seguridad, iluminación, accesibilidad y cartelería.

Por su parte, la responsable del área Naranjal de Pereda, Paulo Tisocco detalló que se busca “sumar infraestructura para que sea un espacio organizado y que se revaloricen estas ruinas, en lo que era el pobladío de San Antonio y el Saladero, así se puede contar esta historia que nosotros tenemos en Concordia”.
En esa línea apuntó a la relación entre turismo y educación, ya que “las instituciones educativas vienen a visitarlo y ya vamos generando conciencia porque siempre decimos que conocer es amar y no se ama lo que no se conoce”.
Por último, agradeció al intendente “por hacer posible todas las medidas que estamos tomando en pos de este objetivo que es custodiar este sitio”.