Puntualmente fue a partir de una resolución del Consejo Directivo del INTA, del 3 de agosto de 1990, inició su actividad el Proyecto Integrado “Promoción de la Autoproducción de Alimentos (ProHuerta)”, concebido con el objetivo de contribuir a mejorar la seguridad y la soberanía alimentaria en los sectores vulnerables de la población.
En diálogo con Diario Río Uruguay, Barrovecchio comentó que "el programa además era un vínculo con instituciones como el INTA, que estaba encargada de asistir técnicamente y de hacer el seguimiento de todas esas semillas que se entregaban para que la gente realmente las usara".
Esa vinculación, añadió, brindaba "asesoramiento técnico ante problemas como el combate de algún insecto o alguna peste".
Sin embargo, explicó el funcionario de La Criolla, desde hace algunos meses "nos venían diciendo que podían cortarlo y la cuestión es que se hizo la entrega de otoño-invierno de este año, pero cuando solicitamos ahora la nueva entrega -desde la cooperativa proveedora- nos dicen que están cortados (los acuerdos) y que no están firmados los convenios".
Posteriormente, se conoció la noticia que el gobierno de Javier Miler decidió el cierre del Programa ProHuerta, dependiente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el despido de más de 40 trabajadores que se desempeñaban en esta área.
Hacerse cargo
Ante la suspensión por parte de la gestión Milei, "dentro del Consejo que formamos parte, surgió la idea de contactarse con la cooperativa que elabora y que produce las semillas y, junto a los municipios de Los Charrúas y de Colonia Ayuí, decidimos hacer el esfuerzo, dada la importancia que tiene la entrega de semillas para la gente que las aprovecha, ya que es su sustento para un alimento diario", comentó Barrovecchio.En ese contexto, destacó que "no queríamos demorar esta decisión porque todo tiene su tiempo y no es que puedes sembrar en cualquier momento del año, por eso, con esos tres municipios, tomamos la decisión de hacer una compra".
El funcionario recordó que "en la temporada pasada, nosotros entregamos casi 200 kits de semillas, donde cada kit tiene entre siete a diez variedades distintas de verduras, lechugas, zanahoria, tomate, espinaca; depende la época del año".
Por tanto, apuntó que "si vos sumas los 200 kits, sí es una erogación importante que hace el municipio", si bien admitió que "tampoco es algo que sea inviable".
Milei
Respecto a los fundamentos del corte en los envíos, Barrovecchio señaló que "cuando nosotros hicimos el reclamo y las consultas pertinentes directamente lo que hicieron es no firmar el contrato de renovación y por lo tanto se cayó todo, muchas explicaciones no hubo; fue así de sencillo", señaló.Encima, apuntó, el programa Prohuerta "también implicaba en su momento una entrega de pollitas ponedoras y ahora tampoco se han enviado y desde el municipio debimos hacer una compra directa a través de INTA Concepción del Uruguay de unas ochocientas pollitas, para entregar a los vecinos de la zona rural", concluyó.