No obstante, destacó que “el perro sufre del calor en la medida que lo sufrimos nosotros, con la diferencia de que no transpira y elimina el calor por jadeo, a través del que pierde mucho líquido también, por lo que es necesario reponerlo”. Es por eso que “es importante tener el bebedero limpio y con agua fresca de forma permanente”.
Además, precisó que “hay que tener en cuenta también que, a veces, la gente piensa que al no estar expuestos a los rayos solares directos, los perros no pueden sufrir ningún tipo de patología con respecto al calor, pero existe el golpe de calor que es tan perjudicial como la insolación”, por eso es “importante tenerlo a resguardo, remojarlo y mantenerlo fresco”.
Debido a esto, el profesional valoró que “hay que ser un poco perro en ese momento y tener en cuenta lo que puede llegar a estar sintiendo ese animal expuesto a las altas temperaturas y creo que tendríamos solucionado el problema”. A su vez, reiteró que “el asunto del agua es primordial, porque a veces los perros dejan de comer por acción del calor, no sienten apetito, pero sí van a tener mucha sed”.
Perros y gatos
Por otro lado, Horta destacó que “entre los animales, el que más sufre -del calor- es el perro”, teniendo en cuenta que “por lo general, el gato hace una vida más sedentaria cuando hay altas temperaturas, por lo que precisa menos hidratación que el perro”.Sin embargo, reconoció que “si bien no sufre tanto las inclemencias de la temperatura como el perro, lógicamente necesita la disponibilidad de agua fresca y permanente”.
Baños y cortes de pelo
Asimismo, Horta mencionó que “no es que sea necesario bañar al perro por una cuestión de higiene” en estas épocas, pero “sí remojarlo”, por lo que “si existe la posibilidad de mantenerlo refrescado, sobre todo en las patitas, la cabeza y la zona inguinal, ayuda a soportas las inclemencias de las temperaturas altas”.En cuanto al corte de pelo, el veterinario reconoció que “hay que tener mucho cuidado”, dado que “los perros muy peludos lógicamente tienen un abrigo puesto, pero la naturaleza es sabia y les hace perder el pelo en cierta época del año para recibir con menos abrigo la época de calor”.
A pesar de esto, precisó que “a veces es un alivio cortarles el pelo a los perros muy peludos o que tienen el pelo en malas condiciones, lo que podría brindarle, en cierta manera, un abrigo extra que le suma temperatura al cuerpo”.
Sin embargo, “puede ser perjudicial cortarle el pelo a los perros que están expuestos a los rayos solares directos, porque les sirve de protección y, si uno los pela, la piel queda muy expuesta”, concluyó.