Además, durante la jornada “hicimos hincapié en la problemática de vulnerabilidad y de carencia socioeconómica que tienen los pacientes afectados por enfermedad renal y todo el apoyo que se brinda en el servicio del hospital, a través de la nutricionista, la trabajadora social y del área de psicología”.
Por último, destacó que “de las actividades también participó la Asociación Programa Concordia Trasplante, que también mostró los problemas que tienen los pacientes que tienen la suerte de acceder al trasplante renal”.
Día Mundial del Riñón
La Sociedad de Nefrología conmemoró este jueves 9 de marzo el Día Mundial del Riñón, para crear conciencia acerca de la enfermedad renal y la importancia de cuidar los riñones.Esta es una fecha instituida por la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales, establecida para el segundo jueves de marzo y, este año, bajo el lema “Salud renal para todos ¡Preparándonos para lo inesperado, apoyando a los vulnerables!”, con el objetivo de visibilizar una problemática que transitan a diario las personas con enfermedad renal.
Números de la enfermedad renal en Argentina y el mundo
En el mundo, 1 de cada 10 adultos padece enfermedad renal.
1 de cada 5 hombres y 1 de cada 4 mujeres entre 65 y 74 años tienen ERC.
La mitad de las personas de 75 años o más tienen algún grado de ERC.
Más de 2 millones de personas en todo el mundo reciben tratamiento de reemplazo renal con diálisis o con un trasplante de riñón, aunque muchas más necesitarían tratamiento, pero no lo reciben.
En Argentina, 1 de cada 8 personas padece algún grado de ERC (lo que equivale a casi 5 millones de personas) y se estima que sólo 1 de cada 10 lo sabe.
? La enfermedad renal en los niños es menos frecuente, pero también se puede dar. Según el Registro Argentino de Diálisis Crónica y Trasplante, un poco más de 30.000 pacientes se encuentran en diálisis y 10.000 son trasplantados renales.
Durante la pandemia, la consulta médica se redujo significativamente y esto impactó directamente en el conocimiento y el cuidado de los pacientes sobre su propia salud renal. Un importante número de pacientes demoró su diagnóstico y/o seguimiento de sus cuadros de ERC, incluso el inicio de tratamientos vitales como la diálisis.
? Entre 2020 y 2021, en Argentina ingresaron a diálisis entre un 16% y un 17% menos de pacientes que en 2019, lo que significa que pacientes con necesidad de tratamiento sustitutivo no lograron acceder al mismo.
En todo el mundo, la mortalidad por enfermedad renal continúa en aumento, y se estima que será la 3era. causa de muerte en el año 2040.
Sobre el tema, la Dra. Cristina Valvé, médica nefróloga integrante del Comité de Salud de la Sociedad Argentina de Nefrología, enumeró las “8 reglas de oro de la salud renal”:
1. Controlar la presión arterial. Es una de las causas más frecuentes que alteran el buen funcionamiento de los riñones cuando no está controlada, junto con el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares.
2. Controlar el nivel de azúcar en sangre. Es la primera causa de desarrollo de algún deterioro o daño renal. Por lo cual, es importante que las personas que padecen diabetes se realicen exámenes frecuentes para monitorear su funcionamiento renal.
3. Seguir una alimentación saludable, rica en vegetales y controlar el peso, tratando de mantenerlo en los parámetros adecuados según indicación médica. Esto ayuda también a controlar la diabetes y la hipertensión, que acompañan el daño renal. Tan importante como esto es reducir el consumo de sal. La ingesta de sodio recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 5 y 6 gramos de sal por día.
4. Mantenerse hidratado. El consumo de agua debe ser de alrededor de 1.5 o 2 litros por día para tratar de reducir el riesgo de deterioro de la función renal.
5. Realizar actividad física de forma habitual para mantenerse activo y en un peso adecuado. El ejercicio ayuda a reducir la presión arterial y, por lo tanto, reduce el riesgo de enfermedad renal crónica.
6. No fumar. El tabaquismo altera la circulación y, por lo tanto, puede alterar la función renal.
7. No utilizar fármacos que puedan dañar los riñones / no automedicarse. Siempre consultar al médico de cabecera.
8. Realizar controles médicos en forma periódica o de acuerdo a la necesidad que indique el profesional médico.