En el marco de los aumentos generales, como el de combustible, Carísimo sugirió que “extraoficialmente, una garrafa de domicilio cuesta 400 pesos. Lo más optimista sería que llegue a 380, pero bien podría alcanzar esa suma”. En cambio, para aquellos que deseen retirar gas de la boca de expendio “entendemos que, posiblemente, cueste 340 o 350 pesos dependiendo de la marca que se trabaje y demás”. Mientras que, la garrafa de butano de 15 kilos, costará “entre 650 y 680 pesos a domicilio”.
El tubo de gas propano, de 45 kilos, actualmente tiene un costo de 2400 pesos pero se conoce que “va a haber más subas inclusive por cuestiones que tienen que ver con una exportación que se abrió a Chile y demás”.
Carísimo comentó también que “se habla de que podría haber faltantes de gas”. Catalogó al asunto como “bastante complicado, no se puede asegurar pero, si hace mucho frío, es posible que falte gas en algún momento”. Esto se debe a que las empresas embazadoras de gas, reciben un monto justificado, una cantidad precisa para comercializar que no pueden exceder. “Si llegamos a eso va a ser un problema importante”.