Es por eso que se encomendó a la empresa local Ricagno la ejecución del Puente Alvear, obra para la cual primeramente se dispuso un relleno de tierra con 1.000 metros cúbicos en ambas cabeceras para que tuvieran una misma altura. En la concreción del proyecto trabajaron unos 400 obreros y se usaron unos 200 carros, según consigna el libro “La Ciudad y su Arquitectura”, del arquitecto Juan Alejandro Pípolo.
Entre Ríos
Según el Archivo General de Entre Ríos, Marcelo T. de Alvear se embarcó hacia la provincia de Entre Ríos con dos propósitos: inaugurar "una importante obra vial en Concordia", pero también rendir homenaje a la memoria del general Urquiza, en su paso por Concepción del Uruguay.Cuando el buque del presidente entró a navegar por el río Uruguay, Alvear dirigió un telegrama al presidente uruguayo ingeniero José Serrato, expresándole que el río "une nuestros pueblos vinculados por la tradición de los esfuerzos comunes por la libertad y el progreso", a lo que el destinatario respondió en términos fraternales.
El 9 de junio del año 1923, Alvear llega a la ciudad de Concepción del Uruguay. Desde el puerto se dirigió a la Catedral, donde estaban depositados los restos del organizador del país. El presidente depositó una ofrenda floral en la tumba.
Después de participar en diversos actos reinició su viaje hasta llegar a Colón, ciudad en la que bajó a tierra durante una hora, tiempo en la recorrió parte de esa ciudad.
Concordia
Al día siguiente, el 10 de junio, desembarcó en Concordia entre tropas militares que le rindieron honores, autoridades y una multitud congregada para recibirlo, mientras la cañonera "Rosario" hacía una salva de 21 cañonazos. Se dirigió, entre aclamaciones, a la Casa Municipal, desde cuyos balcones habló al pueblo, y, de ahí, continuó hasta el arroyo Yuquerí Grande.Sobre el arroyo se inauguró el puente, que fue bendecido por el monseñor Bazán y Bustos. Desde entonces el puente lleva el nombre del presidente Alvear. En 2023, el puente cumplirá 100 años desde que fue inaugurado por el hombre que le puso su nombre. Desde entonces, la obra ha tenido distintos trabajos de consolidación, que le permitieron soportar las periódicas e implacables crecientes del arroyo que desemboca en el río Uruguay.