La convocatoria fue realizada por la Asamblea participativa de Mujeres, Lesbianas, travestis y trans, que ya lleva más de dos años conformada por activistas de distintos espacios e independientes, bajo el lema: “Cuando las mujeres del mundo nos organizamos, la tierra tiembla”, según se había anticipado a Diario Río Uruguay.

La jornada contó con talleres para la reflexión colectiva, con diferentes puntos que se vienen tratando: Feminización de la pobreza; Violencia Institucional en las escuelas y Violencia de género.
También hubo un espacio para la niñez con diferentes actividades, además de diversas intervenciones artísticas.
Ya en horas de la noche, se procedió a la lectura de un documento, donde entre otros puntos se rescató que “en Argentina, por primera vez existe un Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad, que está siendo llevado adelante por compañeras de base que tienen su trayectoria en diversas experiencias populares y territoriales”, pero se exigió “un presupuesto acorde a las demandas”.

También se reclamó por “la implementación obligatoria de la ley Micaela en los tres poderes del Estado”, en un contexto donde “aumentó el número de femicidios”, al punto que en lo que va del año ya se computaron “68 femicidios y transfemicidios”, con “un recrudecimiento en la forma de llevarlos a cabo”.

También se subrayó que la crisis económica ha golpeado especialmente a todas las mujeres, ante lo cual “es inadmisible la propuesta de aumentar la edad jubilatoria”, a la vez que “reivindicamos el derecho a la jubilación de ama de casa”.
Aborto e ILE
El documento también apuntó contra “las prácticas dilatorias en el sistema de Salud, obstaculizando el acceso al aborto por causales violación y salud integral, vigentes en el Código Penal desde 1921”.

Es por eso que exigieron también “la completa implementación del protocolo ILE y la interrupción legal del embarazo en los hospitales y centros de salud provinciales y municipales”, ya que “negar derechos es delito”.

Subrayando que “las mujeres y personas gestantes no somos incubadoras y las niñas son niñas, no madres”, celebraron “la voluntad del Poder Ejecutivo de legalizar el aborto voluntario”, renovando en ese marco “nuestro apoyo al proyecto de la campaña nacional por el derecho al aborto legal seguro y gratuito”.
También se exigió “la implementación de la educación sexual integral en todo el sistema educativo. Con capacitaciones en servicio para les docentes, con información laica, científica y con perspectiva de género”.
Críticas a la Justicia
“El sistema judicial sigue protegiendo a pedófilos, abusadores y violentos, favoreciéndolos con penas insignificantes, juicios abreviados, probation y domiciliaria”, espetaron desde el colectivo local.
En ese contexto agregaron que también “se sigue favoreciendo a los varones que incumplen con la cuota alimentaria”.
Por lo que de manera urgente “reclamamos la fiscalía de género en Concordia” y que a la par, “se nos tomen las denuncias tanto en las comisarías como en Fiscalía”.
Otros pedidos
Ya en el tramo final del comunicado se exigieron un conjunto de reclamos por la declaración de la Emergencia Nacional de Violencia de Género, la apertura de una Delegación del INADI en Concordia, la separación de la Iglesia del Estado, la implementación inmediata de la ley de Talles, el desmantelamiento de las redes de trata y “la separación de la Dirección de Derechos Humanos, de la de Cultos, en la ciudad de Concordia”

Como así también “la separación de su cargo a funcionarios, efectivos y personal que tengan causas por violencia de género, abuso, acoso, violación o abuso sexual en la infancia”.

Para concluir, advirtieron que “las mujeres, lesbianas, travestis y trans estamos resueltas a ser libres y seguiremos tomando las calles hasta que podamos vivir una vida libre de toda violencia”.
Pero reconocieron que “hoy tenemos la garganta apretada y la sensación espantosa de que nos mataron una compañera más”, tras el femicidio confirmado en Paraná. “La buscamos por una semana y teníamos todos los carteles listos para exigir que la sigan buscando”, pero “la mataron. Nuevamente un varón decidió que una mujer ya no tenía que vivir”.

Finalmente cerraron remarcando que “estamos hartas, dolidas, indignadas, furiosas”, para exigir “Justicia para Fátima Acevedo” y acusar que “el Estado es responsable. Paren de matarnos. Vivas, libres y desendeudadas nos queremos”.