Agrandar imagen La marcha unió las dos plazas del micro centro de Concordia.
La marcha unió las dos plazas del micro centro de Concordia.
Una vez en la Plaza 25 de Mayo, los manifestantes se ubicaron frente al gazebo, de cara hacia el monumento al libertador San Martín.

Con presencia de varios referentes gremiales, el acto arrancó con la palabra de un dirigente jubilado, que se focalizó fundamentalmente en la interna peronista, con fuertes críticas a los dirigentes de esa fuerza política que hoy son funcionarios de la gestión Frigerio. TAmbién criticó la decisión del municipio, de descontar el día a aquellos trabajadores que adhieren a la medida de fuerza.
Seguidamente se vivió un momento de cierta tensión, cuando la dirigente Ivana Almada, dirigente del Colectivo Trabajadores de la Educación en la Multicolor y parte del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, pidió el uso de la palabra para ccriticar "a la burocracia sindical". Acusándolos de convocar a la marcha el miércoles, en lugar de este jueves, día propio de paro. Sindicando a los gremios organizadores del acto de ser "funcionales" a las gestiones de gobierno. "Eso significa que las burocracias sindicales juegan para que nosotras no podamos fortalecernos en la lucha", exclamó.

La respuesta estuvo a cargo de la dirigente de AGMER, María José Chapitel, quien pidió "no hacerle el caldo gordo al gobierno, que lo que quiere es que vengamos a una plaza a denunciarnos", en lugar de eso, pido "mostrar la unidad, porque vamos a caminar juntos", para luego deslizar "no vamos a votar en blanco, vamos a echar a este gobierno por las urnas".

Entre los presentes se pudo ver representación de ATE, de AGMER, del Centro Empleados de Comercio, a ferroviarios de La Fraternidad, Gastronómicos, Siatrasag y también el gremio Luz y Fuerza, como así también, militantes de partidos de izquierda.

Entre todos los sectores se acordó el texto de un documento de la CTA y de la CGT, adaptado a la realidad local, que fue leído por dos mujeres, referentes locales de AGMER y de ATE, respectivamente.
"Paramos ante una desigualdad social intolerable y un gobierno que no atiende a nuestros reclamos, paramos para exigir mejoras, ingresos y una calidad de vida digna para todos y todas", comenzó señalándose en el texto. Agregando a ello que "el costo del ajuste recayó sobre los trabajadores y las trabajadoras, activos y pasivos, desocupados y ocupados, mientras que el sector financiero multiplicó obscenamente sus ganancias".

En otro tramo se escuchó una furibunda críitica "al ansiado equilibrio fiscal obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública, multiplicó el desequilibrio social".
Según los manifestantes "estamos frente a un gobierno que muestra insensibilidad frente a los problemas de la gente, ejecuta actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, abandona la obra pública, manifiesta desprecio por los derechos de las mujeres y disidentes, y el desprecio por las minorías, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva, con la complicidad del gobierno provincial y del gobierno local de nuestra ciudad de Concordia, léase Frigerio y Azcué".

También se pidió por el funcionamiento "pleno de los sistemas públicos de salud y educación, por el aumento del salario, por la economía popular, por el cese de la represión, el hostigamiento y la criminalización de la protesta social y el derecho a huelga". Se exigió que termine "el saqueo a los bienes naturales comunes, la ley Bases y las multinacionales, no al pago a la fraudulenta y ilegítima deuda externa por decreto, no al endeudamiento, fuera Milei, fuera Villaruel, fuera el FMI, fuera los ingreses y la OTAN de las Malvinas", concluyeron.