
Con presencia de varios referentes gremiales, el acto arrancó con la palabra de un dirigente jubilado, que se focalizó fundamentalmente en la interna peronista, con fuertes críticas a los dirigentes de esa fuerza política que hoy son funcionarios de la gestión Frigerio. TAmbién criticó la decisión del municipio, de descontar el día a aquellos trabajadores que adhieren a la medida de fuerza.

La respuesta estuvo a cargo de la dirigente de AGMER, María José Chapitel, quien pidió "no hacerle el caldo gordo al gobierno, que lo que quiere es que vengamos a una plaza a denunciarnos", en lugar de eso, pido "mostrar la unidad, porque vamos a caminar juntos", para luego deslizar "no vamos a votar en blanco, vamos a echar a este gobierno por las urnas".
Entre los presentes se pudo ver representación de ATE, de AGMER, del Centro Empleados de Comercio, a ferroviarios de La Fraternidad, Gastronómicos, Siatrasag y también el gremio Luz y Fuerza, como así también, militantes de partidos de izquierda.
Entre todos los sectores se acordó el texto de un documento de la CTA y de la CGT, adaptado a la realidad local, que fue leído por dos mujeres, referentes locales de AGMER y de ATE, respectivamente.

En otro tramo se escuchó una furibunda críitica "al ansiado equilibrio fiscal obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública, multiplicó el desequilibrio social".

También se pidió por el funcionamiento "pleno de los sistemas públicos de salud y educación, por el aumento del salario, por la economía popular, por el cese de la represión, el hostigamiento y la criminalización de la protesta social y el derecho a huelga". Se exigió que termine "el saqueo a los bienes naturales comunes, la ley Bases y las multinacionales, no al pago a la fraudulenta y ilegítima deuda externa por decreto, no al endeudamiento, fuera Milei, fuera Villaruel, fuera el FMI, fuera los ingreses y la OTAN de las Malvinas", concluyeron.