Agrandar imagen La obra aguarda su restauración en la bodega del Museo de Artes Visuales
La obra aguarda su restauración en la bodega del Museo de Artes Visuales
Corría el mes de agosto del año 2002, cuando la anterior gestión municipal resolvió encarar los trabajos para la remoción de la escultura “Muchacho del Paraná” que estaba ubicada en la Plaza 25 de Mayo y que sea trasladada en custodia al museo de Artes Visuales.

La escultura tenía un grado de deterioro importante, al punto que -por efecto del agua de red que lo salpicaba- presentaba perforaciones en una rodilla, en la cintura y en uno de los muslos.

El director del Museo de Artes Visuales de Concordia, Hugo Musser, explicó a Diario Río Uruguay que si bien en marzo se había informado que comenzaban los trabajos de restauración, en rigor, en esa fecha se había recibido a una dupla de restauradores brasileros que fueron traídos por las nuevas autoridades para tener una nueva opinión para el trabajo de restauración, el cual había sido encargado anteriormente a la empresa Art Restauro, “que es la única empresa especializada en conservación de obras de arte”, pero más allá de eso, “nunca se comenzó un trabajo de restauración”, subrayó Musser, concluyendo en que “lo que hay son dos ofertas de empresas diferentes”, que deberían ser evaluadas “para luego tomar una decisión”.

Por el momento, “estamos a la espera de que el Ejecutivo disponga de los recursos económicos para empezar los trabajos, que no es una tarea sencilla”, ya que “tiene un costo aproximado de 25 mil dólares”.
Reseña de una obra histórica
Musser detalló que “El muchacho del Paraná” se encuentra desde hace más de 70 años en la Plaza 25 de Mayo y se trata de una prestigiosa obra artística realizada por el escultor y artista plástico ítalo-argentino Lucio Fontana, fundador del Espacialismo, corriente artística que representó una ruptura en las décadas del 50 y 60.

En palabras de Musser, se trata de “el único artista argentino creador de un movimiento internacional de arte”, lo que representa “una gran valía” y convierte a la escultura en “la obra de arte más importante y valiosa que tiene la ciudad en este momento”.
Deterioro
Sobre su paradero actual, Musser indicó que “hace dos años está en el museo” de Artes Visuales, valorando que se la haya podido sacar de la fuente de agua de la plaza 25 de Mayo, "porque estaba teniendo signos de deterioro evidente”.
Si bien reconoció que, “cuando se la coloca en el año 1945 estaba en un espejo de agua”, sin embargo, comentó que “una gestión decidió, sin consultar y por motivos estéticos y decorativos, ponerle chorros de agua de red (que la impactaban de lleno), con agua que tiene cloro, lo que reaccionó con el bronce y a la escultura se le fue metiendo agua adentro”, lo que provocó que presentara “signos de oxidación” en algunas partes.
Según sus palabras, la tarea de “concientizar al ejecutivo y al Concejo Deliberante demandó casi 15 años para que entiendan que esa escultura ya no puede estar más a la intemperie, porque es una obra que vale muchísimo dinero, que prestigia a la ciudad y ya hay un caso similar en Rosario, donde hay una copia de esta escultura, donde sucedió lo mismo y directamente la robaron”.
Trabajos
Consultado sobre el tiempo que llevaría la obra en el caso de realizarse, Musser comentó que “la restauración no llevaría más de 90 días”, pero aclaró que en este caso “en la instrucción que le da el Museo de Artes Visuales al Concejo Deliberante en el caso de aceptar que la escultura se saque de la plaza dice específicamente que no puede salir de la ciudad por cuestiones de seguridad, ya que podría ser hasta copiada y reemplazada”.
Por este motivo, remarcó que es necesario que “esté ante un absoluto monitoreo del Museo de Artes Visuales y de un especialista que esté continuamente viendo cuáles son los trabajos que se le van a hacer a la obra”.
Importancia para la ciudad
Musser repasó el origen de “El muchacho del Paraná” y apuntó que “llega a Concordia por gestiones del concordiense Antonio P. Castro, que fue el primer ministro de Cultura de la Nación, durante la primera presidencia de Perón”.

En palabras de Musser, Antonio P. Castro “tenía la visión de federalizar el arte, que no sucediera únicamente en la Capital Federal” y ya que “Lucio Fontana ganó un salón nacional del arte con esta obra, le encargan hacer una copia y traerla a Concordia”, por lo que “tiene una historia riquísima y hay un gran afecto” por parte de la comunidad, dado que “está instalada en la memoria de la mayoría de los concordienses”.

Debido a esto, estacó que “desde el Museo pretendemos tener una sala dedicada a la escultura, para que el público de Concordia la pueda ver permanentemente y de manera gratuita, para que se convierta en un atractivo turístico y en un ícono de la ciudad”, motivo por el que “no debería estar a la intemperie y pensamos que estando a resguardo se va a revalorizar mucho la figura tanto de Fontana y de la escultura, como así también de Concordia”.

Asimismo, Musser comentó que “mucha gente se acercó al museo a preguntar por la escultura, por lo que hicimos un documental, que está en el canal de YouTube del Museo de Artes Visuales, para que haya absoluta transparencia de que la figura está a resguardo, esperando que el ejecutivo tome la decisión” de poner en marcha su restauración.