Agrandar imagen Nueva edición de la tradicional fiesta en Concordia.
Nueva edición de la tradicional fiesta en Concordia.
En diálogo con Diario Río Uruguay, la funcionaria recalcó que "las colectividades contagiaron a la gente en el desfile y se vio en cada abrazo, en cada sonrisa y en cada llanto; salió todo cómo se había previsto y eso es gratificante".

En ese marco, resaltó el paso por el escenario de Peteco Carabajal. "Tenemos que agradecer esta iniciativa porque a través del municipio de Concordia, se hizo la gestión para que pueda llegar y se brindó con todo a este espectáculo porque unió a los folcloristas de Concordia; era increíble ver bailar a todos o ver a los grupos folclóricos que no tenían ninguna bandera, ningún color y estaban todos unidos", subrayó.
Soberanas
Luego del recital "tuvimos la coronación de nuestra flamante reina de la 30ª fiesta y salió como Miss Elegancia la representante de la colectividad española, segunda princesa obtuvo el cargo la reina de la colectividad alemana. Primera princesa, la soberana de la colectividad vasca. Vice reina la soberana de la colectividad suiza y la reina de la trigésima fiesta, la soberana de la colectividad italiana", detalló Kinderknecht.

Así las cosas, las soberanas fueron las siguientes:

Reina: Andrea Peñafort Fruncieri (Colectividad Italiana)
Vice Reina: Ailen Rebot (Colectividad Suiza)
1era princesa: Andrea Rolon (Colectividad Vasca)
2da princesa: Daiana Salome Dobler (Colectividad Alemana)
Miss Elegancia: Lilia Cabral (Colectividad Española)
Platos y gastronomía
Por último - y en cuanto al atractivo gastronómico - la funcionaria puntualizó que tras la pandemia "estamos teniendo una situación en el que año tras año, las colectividades siempre han tenido miedo; dado que un año nos quedamos con mercadería".

Eso, argumentó, "es una pérdida, entonces ha habido muchas colectividades que hicieron poco". A su entender, "tenemos que romper con eso y que no tengamos más miedo".

Incluso contó - a manera personal - "como colectividad alemana, cuando vi que al mediodía no había para la tarde y nos quedaban pocas tortas, nos quedaba poco pirok, salimos a comprar insumos y agarré yo manos a la masa, a amasar varios kilos".

En efecto, "eran las 11 de la noche y la gente no se iba, la gente estaba ahí y seguía preguntando, ¿no les quedó algo?", aseveró.

A su entender, "el balance en general de la fiesta fue positivo, fue alentador y yo estoy usando mucho esa palabra - alentador - porque quiere decir que no todo está perdido, el público acompañó y todo salió muy bien; según lo acordado".