No obstante, reconoció que “desde Juntos por el Cambio solicitamos que ese expediente volviera a comisión”, aclarando que no se busca “poner el palo en la rueda, ni la oposición en sí misma”, sino que “han surgido algunos reclamos de los vecinos como, por ejemplo, que en la zona noroeste de la ciudad hay barrios que no tienen transporte urbano de pasajeros”, argumentó.
Asimismo, puntualizó que “en calle Urquiza, antes de llegar a Scattini, la totalidad de las líneas de colectivo pasan para dejar a los pasajeros en el hospital Felipe Heras y la vibración constante produce alteraciones en los frentes de las casas de la gente que vive ahí”.
De igual manera, destacó que “queríamos ver si existía la posibilidad de una readecuación de los recorridos, porque si tenemos tantas líneas de colectivos y tantos barrios sin transporte urbano de pasajeros, hubiera sido el momento ideal para hacer esa modificación”, por lo que consideró que “quedaron cosas pendientes”.
En retrospectiva, la edil mencionó que “también se había hecho una presentación por el tema de la instalación de garitas en todo lo que era la calle San Luis, de iluminar esas garitas”. A su vez, agregó que “habíamos hablado con la policía por el tema de la seguridad en horarios puntuales, entradas y salidas de comercios y escuelas”.
Además, Redolfi consideró la posibilidad de recurrir a una arteria diferente para los recorridos y, “en lo posible, buscar alguna calle que sea más ancha, porque convengamos que San Luis tiene las medidas de cualquier calle normal”. Por lo que, teniendo en cuenta que “la ciudad se ha expandido de tal manera y la cantidad de tránsito particular que hay”, la circulación “se obstaculiza”.
Por último, ejemplificó que “las veredas en San Luis son muy angostas para tener a 25 personas esperando líneas de colectivo en horario de comercio”, motivo por el que “sería necesario para la sociedad habilitar otras calles”.