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En diálogo con Diario Río Uruguay, un integrante del cuerpo técnico del Club Salto Grande, Matías Cabral, se refirió a la situación que se vivió durante el partido de este lunes en la cancha del Club Victoria y explicó que la agresión se dio en “una situación de pelota parada a favor nuestra en el área de ellos”.

Según sus palabras, en la pelota parada “viene un defensor de ellos –del Club Juventud Unida de Benito Legerén– y le pega una piña en el estómago a Sergio Osorio –jugador N° 9 de Salto Grande– que lo aflojó y lo dejó sin aire, por lo que cae al piso”.

En ese entonces, el resto del equipo de Salto Grande se acercó al jugador caído “y se armó un tumulto alrededor de él”, momento en el que “viene otro defensor de ellos y le pega un puntinazo en la cabeza”.
“Ahí lo quisieron levantar, dio dos o tres pasos y cayó desvanecido, quedó inmovilizado directamente”, destacó Matías. Debido al estado del jugador, recordó que “llamamos a la ambulancia y se lo llevó al hospital”.

En el nosocomio local “le hicieron una radiografía y una tomografía, estuvo en observación con suero unas 6 horas y, afortunadamente, dio bien todos los resultados”, valoró el profesor. Por último anticipó que “seguramente habrá un control más y veremos su evolución”.