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En el marco del Proyecto de Básquet Adaptado e Inclusivo (BAI) promovido desde el año pasado por la Confederación Argentina de Básquetbol (CAB), la Federación de Básquet de Entre Ríos continúa trabajando para fortalecer la promoción del básquet adaptado e inclusivo como herramienta de formación, inclusión y desarrollo integral de las personas.

En la ciudad de Concordia, a través del trabajo de la Prof. Paula Erbetta, se lleva adelante un proyecto de básquetbol para personas con discapacidad visual. Durante el último tiempo la FBER, por intermedio de la responsable del área Perla Mux, ha estado en permanente contacto con la instructora de esta iniciativa a fin de acompañar sus labores y poner a disposición toda su estructura para fortalecer las actividades.

Las actividades en la Capital Nacional del Citrus se desarrollan los días miércoles de 17 a 18 horas de la tarde en el playón del Instituto Superior de las Especialidades de la Educación Física (ISEEF) que se encuentra dentro del polideportivo de la ciudad.

La Lic. Erbetta habló de la decisión de llevar adelante el “Básquet para Ciegos” en la localidad de la costa del Uruguay, contó detalles del proyecto y las expectativas para el futuro y detalló las acciones de trabajo conjunto con ADISMOC (Asociación de Discapacitados Motrices de Concordia), entidad que se focaliza en el básquet en silla de ruedas.

-¿Cómo surge esta iniciativa del básquet adaptado en Concordia?

-En lo personal en 2014 comencé con “Básquet para Ciegos” por la invitación del profesor Marcelo González, de Santa Fe, mientras estaba en ese último año de la carrera. Comenzamos en todo esto con una amiga que nos recibimos juntas, María Paz Ferreyra, y las cosas se fueron dando de tal manera que hoy por suerte podemos desarrollar la actividad en Concordia usando las instalaciones del ISEEF. Estamos súper contentos, contamos con el apoyo de algunos estudiantes de educación física avanzados de la carrera que se sumaron a colaborar, así que no estoy sola y tengo quien me ayude, algo fundamental y que está muy bueno.

-¿Cómo vienen trabajando en el último tiempo con este proyecto?

-Este año le dimos mucho más fuerza impulsados por el Proyecto BAI de la CAB. Quien más me ayudado con todo esto es Walter Garrone, y a partir de este que impulsaron ellos empezamos a ver qué posibilidades había de desarrollarlo acá; me contacté con Mario Legarreta, director del ISEEF, y me cedió sin ningún problema el espacio. Por ahora tenemos tres alumnos, dos son fijos y activos: Iara y Lucas. Lucas, además de discapacidad visual, tiene silla de ruedas así que también practicamos teniendo en cuenta esto. Como particularidad tenemos que reforzar los estímulos táctiles y sonoros para compensar esta disminución en cuanto a lo visual.

Estamos muy contentos de poder entrenar, utilizamos todos los materiales del ISEEF como aros, pelotas, conos, sogas, colchonetas, etc.; por suerte es muy amplia la variedad de elementos con la que cuentan y más allá de que hay algunas adaptaciones en los elementos que son propios del básquet como los aros y las pelotas, nosotros utilizamos los elementos convencionales sin mayores inconvenientes.

¿Se plantean alguna meta desde la inclusión y la posibilidad de generar este espacio de encuentro para los jóvenes con discapacidad?

-Dentro de los objetivos de uno siempre está poder ayudar y brindar esta posibilidad a la sociedad, sobretodo de mi ciudad. Ojalá que crezca y muchos chicos se sumen; muchas veces por el contexto de la familia con personas con discapacidad es más difícil el acceso a las actividades, por eso creo que son muy importantes estos momentos de intercambio y de discusión en los que la Federación de Básquet y la Asociación de Entrenadores de Entre Ríos están trabajando. Me han dado muchísimo apoyo y la posibilidad de involucrar al básquet dentro del deporte adaptado.

Es un trabajo de hormiga, es paso a paso, pero son fantásticos los resultados que se logran. La felicidad que se logra, que se ve en la cara de los chicos cuando pueden convertir un doble o pueden de picar la pelota realmente es súper satisfactorio y por eso nunca dudaría de seguir haciéndolo como lo hago.

-¿Cómo trabajan con la gente de ADISMOC?

-ADISMOC desarrolla sus actividades de forma más profesional en el básquet en silla de ruedas, con un equipo muy consolidado y conocido a nivel nacional. Como proyecto y la idea futuro es poder tener un equipo de infantiles, como un semillero para poder reforzar este conjunto de primera y poder darle también lugar a los más chicos y que practiquen este deporte, que lo conozcan y que tengan la posibilidad de entrenar con asiduidad. Esta iniciativa ya lo hemos hablado con Ángel “Pino” Gómez, que es quien representa al equipo y que además el jugador del mismo.

Paula Erbetta es Licenciada en Educación Física con especialización de diversidad educativa y desde 2013 está involucrada en el deporte adaptado, más específicamente en lo que es discapacidad visual, sobre todo por trabajar (NdR: fue una posibilidad dentro de una pasantía) con “Los Murciélagos” (Selección Argentina de fútbol para ciegos)

Del mismo modo, Paula ha sido parte importante de la promoción y el desarrollo del “Básquet para Ciegos” en la provincia, participando como entrenadora en varios Campus para jugadores con discapacidad visual con Walter Garrone, coordinador Técnico Nacional el Proyecto de Básquet Adaptado e Inclusivo (BAI), y Ricardo Molinari, creador del balón y tablero para que no videntes puedan jugar básquet.

Erbetta, que es integrante de la Comisión Directiva de la Asociación de Entrenadores de Básquetbol de Entre Ríos (AEBER), desplegó sus enseñanzas durante un par de años en el Club Olimpia de Paraná en prácticas para chicos y jóvenes de “Básquet para Ciegos” y fue técnica del seleccionado entrerriano de la modalidad que participó el 2015 del Primer Campeonato Argentino que se desarrolló en la capital provincial.

-¿En lo personal qué significa poder llevar adelante este proyecto en Concordia?

-Es una alegría enorme. Desde el año 2013 estoy involucrada con la el tema de discapacidad y sobre todo lo que es discapacidad visual y además toda la vida mi familia estuvo siempre relacionada con el básquet, en Paraná sobre todo, y el “Básquet para ciegos” reúne todo esto para mí. Es muy importante poder hacerlo; lo hago ad honorem, de corazón y a pulmón porque me parece que es súper interesante y muy necesario que todas las personas tengan acceso a la actividad física, recreativa y deportiva y sobre todo por la experiencia de darle lugar a las personas con discapacidad visual. Además, de a poco me gustaría de poco ir involucrándome en lo que es la discapacidad motriz y las otras discapacidades.

-¿Cómo ha sido la experiencia en Paraná y con los chicos que han representado a Entre Ríos?

-Realmente ha sido un tiempo muy enriquecedor, de mucho conocimiento. No quiero dejar de resaltar la participación, la colaboración, la ayuda constante y el diálogo con la familia Larrosa, esos son de Paraná y desde un primer momento me abrieron las puertas de su casa porque tienen a su hijo Leo que tiene discapacidad visual y juega el básquet increíblemente, es un ídolo. Ahora está un poco alejado pero realmente ellos fueron los que nos motivaron, nos enseñaron lo que empezamos a hacer; con Carlos y con Ale estamos súper agradecidos siempre y creo que ellos son los grandes motores de todo esto. Ahora Leo está un poco más tirado a la música pero sigue siendo un gran jugador y admiro muchísimo todo lo que hace y lo ha hecho en su vida.

¿QUÉ ES EL PROYECTO BAI?

La Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) lleva adelante el Proyecto de Básquet Adaptado e Inclusivo (BAI), que cuenta con el apoyo de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA) y el Comité Olímpico Argentino (CAO).

El Proyecto BAI se lleva a cabo en todo el país a través de las federaciones provinciales, los organismos oficiales, los organismos privados y las instituciones educativas reconocidas por CABB en las diferentes modalidades del Básquetbol Adaptado (y que trabajan con el básquet como medio de Inclusión).

La iniciativa que se compromete a apoyar orientar y promocionar el básquetbol adaptado e inclusivo (silla de ruedas, ciegos, sordos e intelectual) entendiendo que este es un deporte que promueve valores sociales y personales que le permite a quienes lo practican lograr un crecimiento individual, elevar su autoestima y progresar en su psicomotricidad, mejorando así su calidad de vida.
Fuente: Nicolás Deniz – Prensa Federación de Básquet de E.