Alicia, quien anteriormente formó parte de la selección argentina de judo, se enfrentó a la uruguaya Pintos, una debutante proveniente del Kickboxing. A pesar del desafío adicional de adaptarse a un nuevo deporte, Alicia contó con el respaldo de la academia Kaeshi y de sus entrenadores Guille Teze y Laura Balin, expertos en boxeo, Muay Thai y Brazilian Jiu-Jitsu. Además, el sensei Carlos Pérez, especialista en judo, quien se encargó de su entrenamiento en modalidad no-gi para asegurar su comodidad en el octágono.
De esta forma, el combate, de exhibición y pactado en dos rounds de tres minutos, comenzó con Alicia tomando la iniciativa. A los 15 segundos, aplicó un derribo de judo perfecto, llevando a su adversaria al suelo y estableciendo un dominio temprano con una montada (tata gatame). Seguidamente, Alicia sometió a Pintos con una llave de brazo (Kimura o ude garame). Aunque el combate se detuvo para reiniciar a las luchadoras, Alicia aprovechó la oportunidad para ejecutar su lanzamiento favorito, el o goshi, y nuevamente dominó a su rival con una llave de brazo en cruz (arm lock o juji gatame).
Finalmente, la esquina uruguaya decidió cesar la pelea, permitiendo a Alicia coronar la noche con una victoria impresionante en su debut en la jaula, proyectando así un futuro prometedor para su carrera en las MMA.