Aunque oficialmente no se informó, algunas versiones ya indicaban que seguramente la cancha de La Bianca será suspendida. Cabe mencionar que el local ya estaba jugando con nueve jugadores antes del tercer gol de visitante, que terminó desencadenando todos los hechos de violencia.
El clima del partido fue ganando en temperatura, dentro de la cancha y eso terminó - a los 34 minutos del segundo tiempo - repercutiendo en el público asistente. En efecto, el autor del tercer gol de Nébel terminó expulsado por festejarlo de manera ampulosa y mirando a la gente.
Las escaramuzas incluyeron golpes dentro y fuera del césped. Vale aclarar que no había público de Nébel en la cancha por lo que el autor del gol no tenía la excusa del festejo con su parcialidad.
De todas maneras, nada justificó la seguidilla de golpeas, insultos y empujones que le siguieron al festejo. El árbitro, en el medio del escándalo en el que tuvo que intervenir personal policial, decidió suspender el partido.