A través de un posteo en sus redes sociales, el atleta argentino manifestó que “nunca en mi vida he comprado, buscado, poseído, administrado o usado EPO o cualquier otra sustancia prohibida”.
Pero ¿qué es el EPO?
La eritropoyetina (EPO) es una hormona producida por el riñón que promueve la formación de glóbulos rojos por la médula ósea. En otras palabras, le ordena a las células madre de la médula ósea producir más glóbulos de este tipo.Cuando es administrada artificialmente, la EPO aumenta la cantidad de oxígeno que llega hasta los músculos de los deportistas, mejora notablemente la capacidad pulmonar, reduciendo los riesgos de padecer fatiga y dolores musculares, conserva el ácido láctico como fuente de energía, disminuye la frecuencia cardíaca, aumenta la resistencia en etapas de máxima energía y acelera la recuperación.
Dicha sustancia se aplica comúnmente a través de inyección intravenosa en la zona del abdomen y suele utilizarse no solo para mejorar el rendimiento, sino también para tratar enfermedades como la anemia y la disfunción renal, cuando el riñón no es capaz de producirla de manera natural.
En el caso del doping, la EPO puede detectarse a través de un análisis de sangre y otro de orina.