Al respecto, Mesaglio compartió su entusiasmo y expresó que “vengo participando hace 3 años de distintas competencias en aguas abiertas, incluyendo dos Sudamericanos en 2022 y 2023. Este año competí en la primera fecha el 23 de junio en Chile, sobre el Lago Rupanco en Puerto Chalupa, con aguas por debajo de los 10 grados; este fin de semana es la segunda fecha en el Lago Salto Grande; mientras que la tercera será en Montevideo, en el Río de la Plata”.
La competencia, que reunirá a más de 800,000 aficionados de 40 países, se desarrollará sobre una pileta flotante en el glaciar Perito Moreno, donde las aguas marcan una temperatura de 1,5 grados. Mesaglio, representante del Atlético Echagüe Club y de Paraná, destacó la importancia de una preparación rigurosa, que incluye entrenamiento en pileta y aguas abiertas, gimnasio, adecuada alimentación y estricto control médico.
Según las palabras de Mesaglio, “participar de un evento de esta magnitud es el corolario del entrenamiento para el cual nos preparamos todo el año y el orgullo de decir hasta aquí llegamos a lo más alto de la competición, una Copa del Mundo". El nadador competirá en seis carreras: 25, 50, 100, 200, 500 y 1000 metros estilo libre.
Sobre el impacto positivo de incluir a Argentina como sede en el calendario de la Copa Mundial de Natación de Invierno, Mesaglio consideró que “es muy positivo, ya que día a día se suman nadadores al desafío de nadar a bajas temperaturas. Hoy tenemos nadadores desde Jujuy hasta Ushuaia y contamos con más de 20 fechas calendario en el año en distintas provincias en el campeonato argentino de aguas abiertas frías bajo la entidad madre NAF Argentina".
Consultado sobre sus estrategias para enfrentar el frío, el nadador mencionó que “son muchas, pero las más importantes son mantener nuestro cuerpo caliente hasta el momento justo de la largada y luego de la largada, la concentración y tratar de pensar en positivo desviando las sensaciones del frío".
