A su vez, manifestó que “como este crédito no está solo orientado a la adquisición de la primera vivienda, sino también a la compra, refacción, ampliación, construcción y adquisición de una segunda vivienda”, se espera que pueda traer aparejada “la reactivación del sector de la construcción”, motivo por el que “consideramos que, de prosperar, una parte importante de la recuperación económica vendrá de la mano de los créditos y la construcción”.
Impacto local
Consultada sobre la situación de Concordia frente a este tipo de créditos, Colman Palma aseguró que “una primera cosa para considerar es que hay una amplia gama de propiedades en venta y que hay una disminución en precios comparados con los de los últimos 5 años, cuando se lanzaron anteriormente los créditos UVA”, por lo que “hoy tenés más propiedades y a menor valor”. Considerando que “es un buen momento para adquirir un crédito y, a un precio razonable y bueno de mercado, adquirir la vivienda propia”.Sin embargo, explicó que “una consideración importante que nosotros hacemos respecto a la situación de Concordia es que hay una deuda con todos los vecinos” en cuanto a “la falta de oferta de tierras que hay para poder tener precios accesibles de terrenos”, para aquellos que buscan tierra para construir.
Al respecto, dijo que eso se debe a que “hay falta de aprobación de loteos”. A pesar que “varios políticos exponían durante la campaña que había 4500 créditos aprobados en la provincia de Entre Ríos y solo 200 fueron a Concordia”. Lo cual se debe a que “no tenemos lotes de los valores que se necesitan para que se aprueben, por ejemplo, los PROCREAR”, apuntó Colman Palma.
De allí que la empresaria considera fundamental “que se aproveche la inercia que van a producir estos créditos saliendo al mercado y se debería tratar de acompañar a la gente para que pueda acceder a su vivienda propia”.
A tener en cuenta
Por otro lado, Colman Palma repasó algunas consideraciones a la hora de acceder a este tipo de créditos y mencionó que “primero, se debe tener en cuenta que se trata de un crédito a largo plazo y que los argentinos no estamos acostumbrados a comprar algo a 30 años, por lo cual el usuario debe tener capacidad de ahorro y solvencia para asumir el compromiso a largo plazo”.En segundo lugar, destacó “la importancia de la asesoría de los corredores inmobiliarios en estos casos, en cuanto a que el inmueble sea lo que quien va a comprar está buscando, que los costos que está por pagar sean los de mercado y que esté en condiciones”. Además, recordó que “los corredores tenemos la obligación de hacer una asesoría a primera línea de que los papeles están bien”.
Inflación y cuotas
A modo de consideración, Colman Palma subrayó que “estos créditos UVA incluyen lo que es un tope contra la inflación”, que consiste en “pagar un porcentaje adicional de tasa que funcionaría como un seguro por si la inflación se dispara, ya que esta determina el precio de la cuota según la variante de los salarios”.De esta manera, remarcó que “el salario siempre tiene que crecer más que la inflación para que estos créditos funcionen”, con el objetivo de que “La gente pueda abonar la cuota mensualmente y estar desde el inicio hasta el final del crédito”, por lo que “eso también dependerá de las variables económicas y políticas que se presenten” en el país.
Por otra parte, en lo que respecta al “capital ajustable” de este tipo de créditos, Colman Palma detalló que “lo que se actualiza por UVA es lo que se adquiere como capital”, pero “después tenés una tasa que se paga por UVA”.
Según sus palabras, al momento de adquirir el crédito, “casi todos los bancos tienen una calculadora de simulación de cuota, en la que podes poner el valor aproximado del inmueble que quisieras adquirir y, dependiendo de la línea de crédito del banco tenes que tener de un 20% a un 30% ahorrado o a alguien que te pueda aportar ese crédito inicial para pedir el crédito, que se convierte en valores UVA y debes eso”.
Lotes en Concordia
Por último, la profesional repasó el caso de Concordia y aseguró que actualmente “hay falta de terrenos”, teniendo en cuenta que “nuestro código de ordenamiento urbano es bastante estricto respecto de qué zonas se pueden lotear y que zonas no”.A modo de ejemplo, mencionó que “en lo que es Villa Adela y Villa Zorraquín no hay lotes que se puedan aprobar si el loteo vecino, que ya está aprobado, no vendió y edificó el 75% de los lotes”, motivo por el que “están trabados los loteos”.
En otras palabras, apuntó que “si alguien pide un valor que no vale el lote y tiene que su loteo aprobado, el nuevo que quiera hacer loteo no puede”, por lo que “hay un manejo del mercado total” ya que “si yo soy el que tengo el loteo aprobado, vendo al valor que yo estimo o no se puede lotear más nada”, cuando “esas zonas de la ciudad son las que deberían tener lotes a valores accesibles, no solo para el de crédito hipotecario, sino también para el PROCREAR”.
Además, recordó que “los loteos, por nuestro código de ordenamiento urbano, tienen que hacerse con todos los servicios de tendido eléctrico, red de agua y red de cloacas” como paso previo.
Finalmente, comentó que “cada código trata de adecuarse a la situación de cada ciudad”, pero en el caso de Concordia “yo creo que no tenemos que ser ajenos a la situación económica y social de nuestra ciudad”, dado que “crear un código compacto como el actual implica centralizar la ciudad y Concordia no es una ciudad para compactarse” teniendo en cuenta que “la situación económica tampoco permite que la gente pueda vivir en el centro”, concluyó.