Este número muestra una mejora nominal y también un crecimiento real si se tiene en cuenta la depreciación del poder adquisitivo de la moneda por el impacto de la inflación. En efecto, el crecimiento del índice de precios al consumidor está registrando una variación interanual del 38,5% por lo que los ingresos fiscales de la provincia se ubicarían casi 7 puntos por encima.
En enero, la diferencia entre el año pasado ($ 2.246.960.387) y el actual ($ 3.249.996.163) fue de $ 1.003.035.776, mientras que en febrero la brecha se estiró: en 2020 fue de $ 2.949.836.675 y en 2021 $ 4.285.624.957 (+ $ 1.335.788.282)
El impuesto a los ingresos brutos (IIBB) mantuvo su peso preponderante en la recaudación provincial. En el el primer bimestre del año en curso representó el 70% de lo colectado por la ATER. Este tributo, vale recordar, es soportado principalmente por el sector servicio y el comercio ya que la industria y la actividad rural están, casi por completo, exentas.
Entre enero/febrero de 2020 ($ 3.455 millones) y 2021 ($ 5.264 millones) la diferencia en IIBB fue de 1.809 millones de pesos a valor constante, lo que implica un crecimiento del 52,35% interanual.
Otros impuestos
Por otro lado, hay que señalar que en un segundo escalón se ubicó la recaudación del impuesto inmobiliario que implicó el 17% del total, sumando $ 1.292.904.695. De ese total, $ 1.208.827.355 correspondieron al inmobiliario urbano y suburbano que ya tuvo su primer vencimiento con la opción de realizar el pago anual. El inmobiliario rural impactará entre marzo y abril ya que recién está siendo distribuida la boleta de pago, con la consiguiente queja de las entidades rurales.En marzo también se sentirá el pago del impuesto automotor, dado que durante este mes se produce el vencimiento del primer anticipo y el anual. Entre enero y febrero, este gravamen aportó apenas 159 millones de pesos.
Finalmente, corresponde mencionar que el impuesto de sellos acumuló en el bimestre $ 533 millones de pesos. (Valor Local)
