“A partir de ahora pasaremos del subsidio de la oferta que apuntala a la cadena productiva del Gas Licuado de Petróleo (GLP), a un esquema que se enfoca en la demanda y otorga el beneficio a aquellos que no tienen suficientes ingresos para solventar este gasto, que implica una necesidad básica" y que alcanza a 2,5 millones de familias que no tienen acceso al gas por red, explicó la funcionaria.

Para identificar a los beneficiarios, la Secretaría de Energía ya cuenta con "un padrón automático elaborado a partir de la base de datos de la ANSES, que nos permitirá una incorporación masiva al programa e iniciar su implementación con la liquidación de los subsidios a partir de abril", detalló Matranga a la agencia Télam.

Los beneficiarios serán aquellos hogares que no cuenten con acceso a gas de red y que perciban hasta dos salarios mínimos y hasta tres salarios mínimos para las viviendas en las que resida un familiar discapacitado o que se ubiquen en viviendas de uso social y comunitario.

"Los que resulten excluidos de la incorporación masiva pero consideren que cumplen los requisitos para acceder al subsidio podrán recurrir a los canales habituales de la Secretaría de Energía, el Enargas y la Anses, a los que se sumará la línea telefónica 0800-666HOGAR (46427), y ante la duda se va a otorgar el beneficio", afirmó la funcionaria.

 

Desde el próximo miércoles

 

A partir de abril comenzará a realizarse la liquidación mensual del subsidio en la cuenta que el beneficiario posee en la Anses por el monto que le corresponde a ese hogar según la cantidad de garrafas que se estima consumirá ese mes y según la provincia en que se encuentren radicado.

Matranga aseguró que "en ningún caso el valor que se pagará por la garrafa será superior a los 20 pesos" en el caso de las familias comprendidas dentro del Programa Hogar.

El programa prevé para los hogares tipo con hasta cinco integrantes de la zona centro y norte del país la utilización de 16 garrafas anuales, 20 para los de la zona patagónica, y para los hogares numerosos con más de cinco integrantes de la zona centro y norte del país la utilización de 20 garrafas anuales, y 24 en la zona patagónica.

Es por ello que cada hogar tipo de las zonas Centro y Norte recibirá la suma de 1.232 pesos anuales, y los residentes de la Patagonia 1.540 pesos anuales, y se estima que en total estarán subsidiadas unas 39,5 millones de garrafas por año a un precio máximo de 20 pesos.

Para los dos millones de usuarios que no cuentan con gas por red y que no califican para ingresar dentro del Programa Hogar, "el precio de la garrafa va a ser el de mercado porque el Gobierno entiende que tienen ingresos suficiente para afrontar los costos del GLP, que sigue debajo de la paridad de exportación, es decir lo que se consigue en el mercado internacional", aseveró la funcionaria.

 

La garrafa pasa de $16 a $97

 

En este caso, la Secretaría de Energía realizó "un análisis exhaustivo de las estructuras de costo de cada eslabón de la cadena del GLP que permitió fijar un precio máximo para cada etapa y que se va a actualizar trimestralmente".

 

En este caso, el precio de referencia que se va a publicar en los próximos días se fijará entre los 95 a 97 pesos, respecto a lo cual, Matranga dijo que "es un valor holgado y suficiente porque está estudiada la estructura de costos del sector, pero en muchos casos entendemos que una garrafa a valores de entre 60 ó 70 pesos permite una rentabilidad más que adecuada para todos los eslabones de la cadena".

"Al ser un precio máximo la Secretaría de Comercio y Defensa del Consumidor cuentan con las herramientas de las Leyes de Abastecimiento y Derechos del Consumidor para aplicar sanciones, multas y clausuras a quienes vendan por encima de ese máximo, lo que ya sería un abuso", consideró la funcionaria.

Para Matranga, el Programa Hogar como los demás planes anunciados por la Presidenta para la sustitución de las instalaciones eléctricas en villas y barrios precarios (PROINE) y el de recambio de heladeras y lavarropas (RENOVATE), "se enmarcan en los lineamientos que tienen como eje el autoabastecimiento energético en el marco de un modelo de inclusión y de políticas de ampliación de derechos".

"Por eso tenemos que ocuparnos con todas las herramientas del Estado disponibles, en el marco de la política energética, que permitan suministrarle a todos los argentinos la energía que necesitan para vivir y seguir produciendo, pero considerando el derecho a la inclusión de aquellos que pertenecen a sectores más vulnerables", enfatizó Matranga.