De esta manera, precisó que “lo que anunció el presidente en Palermo y después fue reglamentado, incide en tres producciones” de la provincia, que son “la exportación en ganadería, en lácteos y en carnes de cerdo”.
No obstante, Boc-Ho consideró que “donde vamos a tener un impacto positivo más notable va a ser en la ganadería, en la vaca de exportación, porque en los lácteos la exportación no es muy sustancial y lo que más se exporta es leche en polvo, pero no son sustanciales los niveles de exportación”, situación similar “con el cerdo”, ya que “la exportación es muy baja”. Aún así, comentó que “es bienvenido, es positivo y ojalá estimule el aumento de la exportación de estos productos”.
Por otro lado, indicó que “en la ganadería de Entre Ríos sí va a tener más efectos, porque para el criador, la venta de la vaca es sustancial y, dependiendo del precio de la vaca, puede significar entre un 25% y un 40% de los ingresos de un rodeo de cría”, por lo que “todo lo que pueda significar baja en derecho de exportación va a tener o debería tener una repercusión en el precio que recibe el productor”.
Al respecto, explicó que “es importante porque Entre Ríos es una provincia con mucho porcentaje de cría y puede significar un alivio interesante para los productores”, teniendo en cuenta que “desde el 2006, que se empezaron a intervenir los mercados de exportación, hasta el 2015, el promedio de terneros producidos era más o menos 13 millones por año”, pero “a partir del 2016, cuando se libera o se produce un alivio en los derechos de exportaciones y las regulaciones, hasta el 2018, se aumentó un millón y medio la producción de terneros en la Argentina”.
Dicho esto, remarcó que “cuando hay precio, esto repercute en los índices de producción, en el peso medio de faena, porque también es posible que, al tener un precio bueno, el productor intente ponerle más kilos a la vaca que va a vender”.
