En la última década, el incremento de un viaje a Brasil con hotel incluido en base doble variaba hasta un máximo del 30% de una temporada a otra, sin embargo con la reciente devaluación de la moneda del vecino país, “comparado con el verano 2015, la temporada que se aproxima no llega a estar un 10% más caro”, por lo que las tarifas no se han movido e inclusive para algunos servicios e insumos hasta han disminuido, según lo que explica José Costa, responsable de la firma Playmo Tur.

El empresario advierte que la hotelería del turismo internacional siempre maneja sus precios en dólares, por lo que la devaluación del real “repercute fundamentalmente en la comida, en compras generales y en los paseos” que puedan adquirir los argentinos. Pero más allá de eso, “empresas como la nuestra que como ya tiene 35 años de historia trabajando con la hotelería en las playas de Brasil, logramos rebajar el costo en dólar y acercarse un poco más a la devaluación del real”, logrando así “una tarifa que está más que atractiva para el turista” y que estará pagando casi el mismo costo final del viaje del verano pasado. Insistiendo en que “incluso, las comidas podría salir más económica que en la temporada 2015”.

 

Al que madruga

 

Ante este panorama, Costa recomienda que el argentino que tenga prácticamente decidido que va a veranear en Brasil aproveche la posibilidad que brindan empresas como el caso de Playmo Tur, “y realicen un pago por el 50% del total y de esa manera congele la tarifa”, ya que con ese dinero se mantiene el valor de la estadía en los convenientes precios de esta coyuntura.

El entrevistado por Diario Río Uruguay no duda en anticipar que las empresas del sector “no vamos a poder satisfacer toda la gran demanda que habrá”, ejemplificando que su empresa lanzó el 1 de septiembre los paquetes a los destinos tradicionales como Capao da Canoa, Camboriú, Florianópolis o Bombinhas, “y en solo 24 horas ya teníamos 78 personas anotadas y otros tantos interesados”.