Por su parte, Fedecámaras indicó que el promedio de cada compra fue de 350 pesos y la facturación superó los 20.000 millones de pesos, con un incremento del 35% por el efecto inflacionario. Según el relevamiento, los rubros mas favorecidos fueron los dedicados a la venta de ropa y calzado; alimentos y bebidas; juguetería; artículos de bazar; perfumería; marroquinería y camping.
En consonancia con esos números, el comercio de Concordia no fue la excepción y en los días previos a la celebración de la Nochebuena el tránsito (tanto vehicular como peatonal) se hizo casi que imposible por los alrededores de la zona céntrica.
La nota discordante que generó reprobación entre los circulantes fue la evidente remarcación de precios a la que recurrieron algunos comercios, puntualmente en el caso de algunas zapaterías, donde productos para damas que hasta hace una semana figuraban a $195, ahora eran ofrecidos a $599, como una de los aumentos más evidentes que pudo certificar una cronista de Diario Río Uruguay.
Por otro lado, mientras algunas cadenas nacionales y multinacionales promocionaban descuentos y pagos en cuotas con tarjetas, eran varios comercios del circuito local advertían que el pago con cualquier tipo de tarjeta significaba “hasta un 25% de recargo” sobre el monto a facturar.
Una actitud más digna fue asumida por varios comercios de indumentarias, que según señalaron a este medio, decidieron retirar las ofertas que tenían hasta hacía menos de una semana, pero sin aumentar el precio de las prendas “a precio normal”.
