La indigencia -los más pobres entre los pobres- fue de 8,1% al cierre del año pasado. El mismo semestre de 2021 –doce meses atrás- mostraba de 8,2%, mientras que el primer semestre de 2022 había registrado un 8,8%.
En los primeros seis meses del año pasado, la pobreza entre los más chicos (de 0 a 14 años) había sido de 50,9%. Ese dato se disparó 54,2%, lo que implica que actualmente la cantidad de niños pobres son unos 6 millones.
La mayor cantidad de pobres se registró en Concordia (55%). Le siguieron Gran Resistencia (54%), Santiago del Estero-La Banda (46,5%) y Gran San Luis y Corrientes (45,2%). Los partidos del GBA reflejaron un 45%. A niveles absolutos, esa región suma la mayor cantidad de pobres medida en 31 aglomerados que releva el INDEC: son casi 1,5 millones.
En ese contexto, en el Gobierno salieron a celebrar la semana pasada la baja de la desocupación al 6,3% a fines de 2022 (desde el 7% de un año antes). Sin embargo, se da una paradoja gracias a los precios descontrolados: crece el empleo, pero también la pobreza. Los especialistas afirman que los trabajos que más se expandieron son los precarios. En ese sentido, siguen en plena expansión por la Argentina la figura del trabajador pobre.
Según datos del Indec, procesados por la consultora ExQuanti, en el tercer trimestre de 2022, el 33,5% de la población pobre tiene un empleo. En el segundo trimestre eran 33%; en el primero, 30,9%. Al cierre del gobierno de Mauricio Macri eran también 30,9%, pero en el mejor momento de Cambiemos, ese guarismo había llegado al 28% (2017).