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Según señala un artículo publicado por Infobae, la devaluación a fin de 2023 hizo más “pesada” esa carga y así lo reflejó un informe de la consultora Politikón Chaco, especializada en finanzas provinciales, que midió que en 2023, por el impacto de la suba del tipo de cambio oficial, la deuda en moneda extranjera –principalmente títulos y préstamos de organismos internacionales– el stock de deuda pública creció hasta 17,9 billones de pesos, un aumento en términos reales de 79,2% en comparación con los 4,3 billones de pesos del cierre de 2022.

Otras formas de medir el peso de la deuda también mostraron saltos muy marcados por ese impacto de la devaluación. El más relevante es el que toma en consideración cuánto representa la deuda en relación a los ingresos totales que tienen las provincias, que en este caso tuvieron una escalada desde 30,4% hasta 55 por ciento. Y en porcentaje del PBI, en 2023 la deuda provincial representó el 9,4% contra 5,2% de un año atrás. En todos los casos son los datos más elevados en 10 años y se trató de alzas “sin precedentes” según el director de esa consultora, Alejandro Pegoraro.

En porcentaje del PBI, en 2023 la deuda provincial representó el 9,4% contra 5,2% de un año atrás. En todos los casos son los datos más elevados en 10 años y se trató de alzas “sin precedentes” según el director de esa consultora Alejandro Pegoraro.

La cuestión de qué peso tiene la deuda en dólares sobre los ingresos de la provincias toma relevancia porque el contexto de caída de la recaudación de los impuestos subnacionales, junto con el recorte de las transferencias discrecionales por decisión de la Casa Rosada –y también de las automáticas por una coparticipación que cayó en términos reales por el efecto de la recesión– hizo que las provincias tuvieran que realizar sus propios ajustes en las cuentas públicas, entre otras cosas para asegurar el pago de los intereses y capital de su deuda.

“La necesidad de contar con más pesos para hacerse de los dólares suficientes para el cumplimiento de estas obligaciones es un peso para las arcas provinciales en un contexto donde las transferencias nacionales caen casi 10% acumulado a mayo. Aun con esta consideración, creemos que las provincias no descuidarán sus obligaciones de deuda ya que el costo de hacerlo es aún más alto que el pagarlas”, dijo Pegoraro en diálogo con Infobae.
Intereses de deuda
Recientemente, el caso de La Rioja hizo ruido en el mercado hace poco más de tres meses, cuando anunció que no podría afrontar el pago total de su deuda y convocó a sus acreedores a una nueva reestructuración de esos títulos -que ya habían sido renegociados en 2020-.

Pero no será la única provincia que afrontó dificultades a lo largo del año para pagar en tiempo y forma su deuda en dólares, subrayándose que el calendario es exigente para otras gobernaciones en lo sucesivo.
Entre estas provincias comprometidas se encuentra Entre Ríos, que, según el artículo, está en el ranking de los cinco distritos federales que tendrán la carga más lesiva en materias de intereses.

En total, el 2024 contempla pagos por unos USD 1.950 millones desde las provincias, de los cuales faltan pagar alrededor de USD 1.170 millones. Córdoba será la que tendrá la carga de intereses más pesada (USD 357 millones), seguido por Buenos Aires (USD 350 millones), Salta (USD 70,5 millones), Chubut (USD 68,8 millones) Entre Ríos (USD 65 millones) y Mendoza (USD 61 millones).

Esa presión adicional sobre las cuentas públicas se da en un contexto de caída recaudatoria propia y menos envíos desde la Nación a los gobernadores. En mayo, los ingresos récord por el pago de impuesto a las Ganancias, la coparticipación tuvo una mejora en términos reales de 22% en mayo, y en el acumulado de los primeros cinco meses del año la caída real es de 9,8 por ciento, indicó el Instituto Argentina de Análisis Fiscal (Iaraf).