Sobre todo, ante la llegada del invierno, el establecimiento educativo también recibe ayuda de quiénes se acerquen a solidarizarse con la causa. “Las necesidades son muchísimas y el frío las hace notar más”, señaló Pesoa a Diario Río Uruguay.
Vale aclarar que la escuela queda en el Barrio Isthilart. Se ingresa por calle Rawson o Balcarce, pasando Isthilart; a escasos metros del Cañaveral de Rívoli.
Incluso, “la gente nos ha traído libros para la biblioteca y nosotros recibimos todo eso”, remató la directora. Aclarando que, como equipo de conducción, no se ha organizado una cruzada solidaria específica.