“Vamos a pasar a una modalidad en la que, en lugar de burbujas que alternen cada semana -en caso de haberse dividido el grupo-, toda el aula completa va a ser considerada una burbuja. Por lo tanto, podemos ir diciendo que pasamos a una normalidad respecto de la presencialidad”, señaló el titular del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller.
“Actualizaremos algunas cuestiones respecto del año pasado, pero lo central es que no vamos a tener un modelo de bimodalidad, sino que los grupos van a concurrir todos los días, todas las semanas”, afirmó.
La palabra “cautela” también formó parte de la respuesta en referencia a los cuidados que deben seguir vigentes. “Esta decisión se toma en base a que hay una evidente mejora en la situación sanitaria, una baja en los casos, pero con la observación permanente de cualquier nueva ola o aumento de casos que nos hagan retroceder en la medida. Por lo pronto si eso sucede, los días que hayamos tenido de presencialidad plena serán días ganados”.
Acotó que “el 100% de los docentes que han manifestado voluntad de vacunarse ya han recibido la primera y la segunda dosis en un gran porcentaje, muchos jóvenes y niños con factores de riesgo también han completado su vacunación y estamos avanzando en jóvenes que no tienen factores de riesgo”.
Otra arista que aparece frecuentemente cuando se habla de volver a las aulas, en particular expresada por sectores docentes, es el estado de las escuelas. Son alrededor de 1400 establecimientos en total.
“Cuando hagamos el balance, vamos a poder decir que entre la Provincia y el gobierno nacional hemos hecho una inversión histórica en términos de infraestructura que, obviamente, tiene enormes retrasos, cuatro años (gobierno nacional anterior) de muy poca inversión. Siempre falta, siempre vamos a estar en deuda, siempre vamos a estar atentos a las demandas de las escuelas, pero estamos haciendo. Vamos a dar respuesta y no vamos a forzar situaciones respecto de la presencialidad plena donde las condiciones no lo ameriten y así lo hicimos desde octubre del año pasado cuando empezamos a transitar la presencialidad. Nunca fuimos al choque, nunca pusimos en riesgo el consenso sobre la seguridad en las escuelas para garantizar la presencialidad”, afirmó el funcionario.
En ese marco, precisó que “tuvimos un 2020 en el que dado el prolongado aislamiento, muchos estudiantes se desvincularon de la escuela. Por diferentes causas que conocemos y comprendemos, en la provincia llegamos a tener alrededor de 20.000 estudiantes en esa situación, de una matrícula global de 350.000”.
No obstante, manifestó que “es un número que podría haber sido mayor, pero nos duele porque son muchos. Esa cantidad se fue revirtiendo durante 2021, no solo en los datos que tenemos nosotros sino también de acuerdo a estudios como los que realizó Unicef en el primer semestre de este año. Eso tuvo que ver en parte con la mejora en la situación en algún momento del año, la mayor presencialidad, un retorno a cierta normalidad, pero también a políticas de Estado como el programa Presente, que permitieron ir a buscar a cada uno de los chicos que se habían desvinculado y de a poco, ir retomando cierta normalidad. También a eso apunta ir a una presencialidad plena”.
Consultado por El Diario sobre lo que será el primer día de “todos en las aulas”, con las problemáticas que se pueden llegar a plantear, Müller expresó que “vamos a tener que hacer mucho énfasis en la salud emocional, en lo que significa el reencuentro con otros, el trabajo en equipo. Realmente uno lo está viviendo porque la presencialidad ya está entre nosotros, pero este paso a estar con todos los grupos va a ser de mucho impacto. Yo diría que no solo como docentes sino como adultos trabajar sobre este aspecto”.
“Estamos haciendo mucho énfasis desde la Dirección de Educación Física en tratar de tomarnos el tiempo para que la escuela, sin desmerecer la utilidad de la tecnología, esté al menos en esta etapa en el menor contacto posible con la tecnología para poder hablar, vernos la cara, mirarnos; tomarnos el tiempo para hacer salidas al exterior, salidas recreativas a las plazas, campamentos estudiantiles que también los habilitamos”, declaró.
Por otra parte, consideró que el objetivo principal hasta fin de año “es este paso importantísimo que estamos dando que es el de la presencialidad plena. Retomando la evaluación y calificación en las escuelas, o sea cerramos lo que en un momento llamamos la unidad educativa entre el 2020 y el 2021. Nosotros estos dos años los consideramos uno solo y a partir de la normativa que emitimos vamos a dar un cierre a este año, por lo tanto es un paso en un proceso hacia la normalización de la escuela que nunca va a estar de más decir, que tiene que ser una nueva escuela, no la del 2019”.