CRÉDITO: DIARIO RIO URUGUAY
Al respecto, desde la UTN sostuvieron que “la educación pública universitaria constituye un orgullo de la sociedad argentina, puesto que se reconoce en ella el respeto a los pilares de la gratitud, la autonomía, la laicidad y la inclusión social, su máxima calidad académica, el constante impulso a la investigación y un compromiso inquebrantable con la sociedad”.
Además, manifestaron que “la Educación Superior ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del país y en el de la región, siendo pilar en la formación de profesionales, la generación de conocimiento, la promoción de la investigación y la innovación, realizando aportes nucleares en la transformación social, económica y cultural de América Latina”.
Entre otras cosas, la UTN ha sido “la más federal de las universidades argentinas”, ya que “dispone de 33 sedes en todo el país”, lo que “se traduce en un permanente e íntimo vínculo con los sistemas productivos regionales”. En base a esto, destacaron que “año tras año, la UTN aporta al sistema productivo nacional más del 40% de profesionales en ingeniería del país”.
De acuerdo con lo que precisaron desde la institución, el presupuesto universitario “abarca tanto salarios como gastos de funcionamiento que permiten garantizar las funciones de docencia, investigación, vinculación, transferencia y extensionismo”.
En base a esto, explicaron que “los gastos de funcionamiento de la Universidad han sufrido un impacto de crecimiento al ritmo de la inflación y un 53% acumulado para el bimestre diciembre-enero; sin perjuicio de aquellos gastos vinculados a funciones específicas, que registran incrementos muy por encima de los valores mencionados”.
Por otro lado, detallaron que “la creciente inflación registrada durante el 2023 y el inicio de 2024, sumado al congelamiento salarial, han dejado como consecuencia un fuerte deterioro en los ingresos de los docentes, no docentes e investigadores de la Universidad”.
De esta manera y “frente al actual contexto”, reconocieron que “es necesario manifestar el estado de preocupación de la comunidad universitaria respecto de la situación presupuestaria, peticionando ante las áreas de gobierno correspondientes a efectos de garantizar la continuidad de sus funciones en docencia, investigación, vinculación, transferencia y extensionismo, así como las actividades a desarrollar en el ámbito de sus facultades y demás organismos dependientes”.
