Los vecinos de Benito Legerén presenciaron el acto por el que se devuelve la propiedad de la ex escuela Provincial Nº 47 Justa Gayoso a manos de la Municipalidad de Concordia.

La comunidad fue testigo del abandono de la antigua escuela que fue propiedad del clausurado frigorífico y actualmente se encontraba en manos de una sociedad comercial. Hoy, tras una estrategia judicial que le permitió al Municipio recuperar la propiedad a través de la compensación de créditos por tasas fiscales, el emblemático lugar vuelve a ser de los vecinos.

Presentes en el acto estaban algunos de quienes habían asistido allí en su educación inicial. “La vieja escuelita”, como la llaman, albergó durante años la enseñanza primaria de los niños de Benito Legerén.

El intendente Gustavo Bordet rescató el valor sentimental del espacio público y propuso que en un futuro vuelva a prestar una función educativa. “Sabemos que se necesita una escuela secundaria en la zona, así que bien podría ser este el edificio, adaptándolo pero respetando el contenido patrimonial. Así los jóvenes que hoy deben irse hasta Concordia o Villa Adela, podrían también hacer aquí el secundario, a unas cuadras de sus casas”, dijo el mandatario.

“Este es un barrio planificado en sus instituciones, por eso el compromiso es de trabajar con la Dirección Departamental de Escuelas y el Consejo General de Educación para que en el futuro pueda disponerse de este lugar para impartir clases”, adelantó.

La recuperación del inmueble se suma a la reestructuración integral que Benito Legerén viene viviendo desde hace algunos años. Con 120 nuevas viviendas ya estrenadas, se suman otras 120 más que comenzarán a construirse en los próximos días y que se insertan en la planificación estratégica municipal.

“Benito Legerén se ha integrado a la ciudad, con acceso pavimentado. Antes era un barrio satélite, ahora sus vecinos participan activamente con compromiso en el presupuesto participativo. Se ha logrado una real integración”, consideró el intendente.

En ese sentido, recordó que “es un lugar estratégico porque así lo planificamos para la ciudad. Acá estará el nuevo puerto, a escasos metros de la autovía 14. Es un lugar privilegiado que merecía ser integrado y así lo hicimos”.

En ese sentido, Bordet comprometió a quien lo suceda en la gestión municipal a continuar la obra planificada, señalando que “dejamos un mejoramiento y una expectativa de progreso para la gestión que viene en un barrio que se lo merecía”.

Día de fiesta para los vecinos

Graciela Correa vive en Benito Legerén y fue una de los tantos vecinos que quisieron estar presente este lunes en el acto de recuperación del edificio histórico.

“Estamos muy emocionados todos, sentimos que volvemos a nuestra infancia y nuestra niñez, es muy importante que hayan recuperado nuestra escuelita. Poder volver es emocionante”, relató la vecina. “Nunca es tarde para recuperar el edificio. Para nosotros hoy es un día de fiesta”, agregó.

Historia del edificio

En el marco de la política de recuperación de espacios públicos para la comunidad, la Municipalidad de Concordia compró en remate judicial, promovido por cobro de tasas municipales, el edificio en el que funcionara la ex escuela provincial Nº 47, “Justa Gayoso” de Benito Legerén. En esta operación el Municipio hizo uso de la compensación de su crédito, no generando ningún desembolso para el erario público.

El edificio declarado de Interés Histórico y Cultural por el Honorable Concejo Deliberante, después del cierre del Frigorífico pasó a ser propiedad de una Sociedad comercial, encontrándose en la actualidad prácticamente abandonada. A pesar del paso de los años, sigue manteniendo casi intacta su estructura señorial y atesora en sus entrañas los mejores y más queridos recuerdos de los habitantes de Benito Legerén que pasaron por sus aulas.

En el pasado supo ser un lugar de refugio de evacuados durante la inundación de 1959 y en sus puertas amarró un remolcador con ayuda para los habitantes del lugar y de Concordia. Fue asimismo el sitio donde concurrían los ciudadanos del Barrio de Villa Adela y de Estación Yuquerí a votar en los primeros comicios hasta el advenimiento de la nueva democracia.

Por sus aulas pasaron muchos docentes y alumnos, pero fundamentalmente fue creadora de hombres y mujeres de bien, cuna de trabajadores que ayudaron a forjar la grandeza de la ciudad. Allí nació la Escuela Secundaria por gestión de docentes recordados y ejemplares y funcionó hasta su traslado a la zona de El Martillo donde se encuentra actualmente.

Hoy “la Escuela” se erige como un faro a orillas del majestuoso Río Uruguay y sigue siendo el icono histórico y punto de unión de los vecinos, ex docentes, alumnos y de todos quienes disfrutaron de la calidez de sus aulas y de tiempos compartidos.