Esto se debe a la ausencia fisiológica del suficiente nivel de acidez gástrica y de flora protectora en el aparato gastrointestinal de los niños en esta franja etaria.
La miel es segura para niños mayores de 1 año y adultos sanos, ya que por sus condiciones gastrointestinales tienen la capacidad de antagonizar el desarrollo de las esporas de Clostridium Botulinum y evitar la generación de su toxina.
Para evitar la aparición de la enfermedad, se aconseja además:
- Lavar y cocinar adecuadamente todas las verduras que sean suministradas a niños menores de 1 año de edad.
- No proporcionar miel, ni alimentos que la contengan, a niños menores de 1 año de edad.
- Tampoco se debe colocar miel en chupetes o tetinas de mamaderas.
- Controlar que no se lleven a la boca alimentos que hayan estado en contacto con la tierra.
- Mantener sus manos adecuadamente higienizadas.