Acompañado por directivos, docentes y alumnos de la escuela y por funcionarios del municipio, el Presidente Municipal Gustavo Bordet destacó durante el acto de inauguración la importancia de recuperar un nuevo espacio público para la ciudad. "Es para mí una gran satisfacción estar concretando esta idea que años atrás fue pensada por la comunidad de la Escuela Jorge Luis Borges”, dijo el intendente. Además, “esto da cuenta que trabajando junto a todos los sectores vamos construyendo la ciudad en la que queremos vivir, aunando esfuerzos en pos de los sueños colectivos”, acotó.
Asimismo, Bordet recordó que “en este lugar que estaba degradado y olvidado hemos emplazado este espacio para ser disfrutado por todos los vecinos de la ciudad con un fin tan noble como es el encuentro con la literatura".
Nuevas iniciativas culturales
Según información aportada por el Intendente en el paseo todos los sábados por la mañana funcionará una actividad de canje de libros. "A quienes les guste la literatura o son bibliófilos se les brindará un ámbito más en la ciudad para intercambiar libros, comprar, vender, encontrar ediciones de obras buscadas o simplemente dialogar e intercambiar miradas acerca de esta manifestación tan importante del arte", alegó Bordet.
En este sentido, el funcionario señaló que "desde el Municipio tenemos la convicción de la importancia de trabajar con todos los sectores de la cultura, generando espacios y dando oportunidades absolutamente a todos a expresarse”. En este sentido, acotó que “esto ayuda a construir la identidad y la formación de un pueblo. Soy un convencido que la ciudad en los últimos años ha crecido y mejorado en su infraestructura pero también ha crecido culturalmente, desde el interior de las personas que la habitan".
El tanque de agua: "de invisibilizado y olvidado a espacio de encuentro para todos"
Directivos de la Escuela recordaron los inicios de este proyecto hoy hecho realidad. Un proyecto ideado desde el área de ciencias sociales que buscaba como objetivo despertar en los estudiantes la valoración de lo público como "lugar", distinguiéndolo claramente del concepto de "no lugar" al que suele asociarse cuando hablamos de los espacios de uso común en las ciudades.
"El viejo tanque silencioso y olvidado al que pasábamos sin ver hoy ha cambiado. Nuestra fábrica de ideas lo inventó como un jardín habitado de poemas que se asomaran en letras coloridas. Pensamos también en bancos para poder disfrutarlo. Por eso queremos agradecer a quienes nos escucharon.
Todos los días pueden ser un gran día para recuperar un sueño. Todos los días aprendemos uno del otro, no perdamos de vista la utopía. Cada uno de nosotros desde su lugar puede contribuir a que un mundo mejor sea posible", remarcaron en su discurso los directivos.