Las playas de Colón prácticamente desaparecieron y a los turistas se les sugiere optar por las piletas de los complejos termales y elegir hoteles con piscina. No obstante, muchos bañistas se congregan en el 5 por ciento de playa que queda (unos 400 metros) con la intención de refrescarse; el problema es que el estado del agua favorece la formación de un caldo de cultivo ideal para la propagación de enfermedades caracterizadas por vómitos, diarrea y fiebre.
Como consecuencia de ello, hay turistas que pasaron sus vacaciones en la ciudad de Colón que denunciaron la contaminación del río, a partir de los cuadros de gastroenteritis que presentaron varios de los veraneantes.
Consultado al respecto, el intendente de Colón, Mariano Rebord confirmó que los estudios efectuados en el agua de red no mostraron alteraciones, por lo que hizo hincapié en el estado del río a partir del caudal de agua que está recibiendo.
“Hay un porcentaje muy reducido de playa y la primera quincena en Colón tradicionalmente es la de la juventud; cerca de 3.000 jóvenes optaron por bañarse en el espacio de playa que queda, estaban con el agua a la cintura, ingiriendo bebidas y eso pudo haber posibilitado el ingreso de alguna bacteria”, consideró el jefe comunal.
Rebord se refirió al estado de las playas y explicó que los 12 baños de los balnearios están bajo el agua, al igual que las tres plantas de bombeo, “por lo que es lógico que pueda haber alguna bacteria”, sentenció.
En este sentido, remarcó que es inadecuado hablar de contaminación del río, “porque 100 kilómetros arriba no hay industrias y si hay algo de lo que nos jactamos es que tenemos un río limpio”, manifestó en declaraciones a El Diario. Al mismo tiempo que aseguró que no hubo caso de internación, sólo de asistencia hospitalaria.