De esta manera, precisó que “esto implica que se puedan poner los medicamentos de venta libre en góndolas dentro de las farmacias para que la gente pueda elegir en base a su dolencia lo que a ella le parezca que es adecuado”.
Sin embargo, destacó que “los medicamentos de venta libre no son inocuos”, sino que “tienen droga igual” y a pesar de que “tienen un poco menos de droga que la dosis terapéutica, hacen efecto igual”, por lo que “nada te garantiza que vos no puedas tomar un poco más porque no te hizo efecto y te vayas hasta la dosis terapéutica o incluso más”.
Además, remarcó que “a veces vos tomas algo sin saber, porque no tenés por qué saber, y estas enmascarando algo que tenes y no lo sabes, pero que el farmacéutico si sabría”. Debido a esto, Irigoiti apuntó que “la idea no es la automedicación, que la gente no pueda elegir y le pregunte al farmacéutico, que va a saber decir si se puede o no se puede, si les sirve o no, que va a averiguar si sos alérgico y demás” antes de entregar la medicina.
Desde su punto de vista, esta iniciativa “es un retroceso”, porque “se hizo un trabajo tan fuerte, con tanto esmero y cariño hacia la gente” para abandonar este tipo de comercialización y “si yo te quisiera vender únicamente no trabajaría en contra de eso, lleva todo lo que quieras, pero la idea del farmacéutico es que no lleves nada si no lo necesitas”, determinó.
Dicho esto, subrayó que los farmacéuticos “estamos totalmente en contra de la automedicación y es obvio que es malo, porque por ahí te tomaste algo para el dolor de estómago y estas enmascarando algo, perdiendo el tiempo y hasta permitiendo que se ponga peligroso el tema”.
Finalmente, apuntó que “nosotros no queremos entregar nada que no se necesite, no los vamos a dejar tomarlo y, es más, si buscas algo, vamos a averiguar por qué lo necesitas”, motivo por el que “garantizo que un farmacéutico serio no va a poner los medicamentos en góndola, va a esperar que vos lo pidas y te va a asesorar”.