Como cada año, la estrategia de vacunación se realizará por etapas, de manera escalonada y según disponibilidad de dosis. El objetivo de la inoculación es disminuir las complicaciones, hospitalizaciones, secuelas y muertes relacionadas al virus de influenza en la población de riesgo en Argentina.
La vacuna está dirigida, en una primera instancia, a:
• Personal de salud
• Personal sanitario de las fuerzas de seguridad
• Embarazadas (en cualquier trimestre de gestación)
• Puérperas (hasta el egreso de la maternidad –máximo 10 días-)
• Bebés y niños de 6 a 24 meses de edad (dos dosis en caso de no haberlas recibido)
• Adultos mayores que se encuentran en residencias de larga estadía (geriátricos)
• Hospitales monovalentes o con hospitalización en domicilio
Luego, se dará continuidad progresivamente con los demás grupos.
El responsable del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), dependiente de la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud, Claudio Niz destacó que el envío de las vacunas por parte de Nación se haya dado de manera temprana.
“Podremos dar inicio a la vacunación en estos días que aún son cálidos y húmedos y la población podrá tener la inmunidad necesaria para cuando comience la época de más frío, donde circule con mayor intensidad el virus”, sostuvo.
Asimismo, enfatizó en que las embarazadas también deben aplicarse la triple bacteriana acelular a partir de la semana 20 de gestación y la vacuna contra la bronquiolitis entre la semana 32 a la 36 de gestación.
Cabe señalar que la Campaña de Vacunación Antrigripal se desarrolla ininterrumpidamente desde el 2010, incorporándose esta vacuna al Calendario Nacional en 2011, y comenzando generalmente entre abril y mayo.