"Dentro de las variables que tomamos para ver la situación, no nos basamos tanto en la cantidad de casos", mencionó Bachetti y observó que "durante la última semana en Paraná fue bastante variable. Hubo días de 40, 50 o 70 casos, y otros de 140". "No es ese el principal parámetro que se toma, nuestra preocupación es el viraje que hubo este último mes principalmente en relación a la característica de los pacientes. Durante los primeros meses de la pandemia, la mayoría de los casos eran personas de una franja etárea jóvenes, sin o con pocos factores de riesgo, y por eso la mortalidad en ese momento era bastante baja. Hoy tenemos enfermos de distintas franjas etáreas y ya empezó a llegar a los pacientes de riesgo, que es lo que más preocupa".
Consultado sobre si el virus podría estar perdiendo fuerza, dijo que atento a la experiencia en otros países, "se habla de que después de cuatro o cinco meses de una transmisión activa, puede tener una merma en su actividad global, más que nada en las ciudades grandes. Pero también hay que decir que si se baja la guardia, hay rebrote". "Tenemos que ir a estrategias que tengan que ver con eso, con un cuidado general, con un equilibrio entre convivir con el virus y que la actividad de la vida sea lo más normal posible. En eso hay que ser claro, puesto que no vamos a tener una vuelta a nuestra vida normal mientras el virus no tenga una solución definitiva como una vacuna", agregó.
Además, dio cuenta de que se sigue "trabajando para ampliar los laboratorios que puedan procesar las muestras que se toman en toda la provincia" e insistió en que no es tan importante la cantidad de casos, si no la característica de ellos".
Extremar los cuidados
Bachetti comentó que el COES no opina sobre qué actividades se deben autorizar. "Sí planteamos en los lugares donde hay circulación comunitaria que lo que se necesita para que el sistema de salud pueda seguir absorbiendo la demanda es bajar la circulación de personas y las estrategias para eso son muchas. En el caso de que las actividades económicas continúen abiertas, o que se tenga que seguir trabajando, tenemos que extremar las medidas de cuidado y de distanciamiento en cada una de ellas", indicó.Consultado sobre el sistema de salud, afirmó que "está respondiendo en la medida que el avance de los casos se puedan absorber y por ahora eso se ha podido realizar, lo cual tiene que ver con muchas de las estrategias que nos hemos dado. Si tendríamos el mismo sistema de salud que hace cinco meses atrás, en relación a la capacidad de camas críticas y de cómo atender la demanda, hoy estaríamos colapsados".
"La cuarentena estricta que hubo los primeros meses fue positiva y nos permitió poder ampliar" la capacidad de atención, enfatizó el funcionario, aunque aclaró que atento "al potencial de saturación que tiene el virus, en 48 o 72 horas se pueden colapsar los hospitales y las unidades críticas si no se toman recaudos a tiempo".