Carmelo, fue asesinado el 5 de agosto de 1909, y desde este lunes, sus restos y el de su señora, descansarán finalmente en el panteón familiar de la Familia Urquiza en el Cementerio municipal.
Durante la ceremonia de introducción de los restos, se contó con la presencia del Presidente Municipal Martín Oliva, de la Directora del Palacio San José Guillermina Bevacqua, del rector del Colegio del Uruguay Justo José de Urquiza Ramón Cieri, del presidente del Centro Cultural Urquiza Hugo Barreto y demás integrantes, además de funcionarios del Ejecutivo Municipal, y de concejalas que se hicieron presentes en el lugar para acompañar a los familiares de Urquiza, quienes explicaron que por razones que desconocen, sus antepasados habían retirado los restos del panteón y fueron llevados a la casa de un familiar de Emilia, esposa de Carmelo, por lo que "todos los primos estuvimos de acuerdo en devolver los restos a su ciudad y lugar de origen".
Además, el padre Óscar Zabala Carrillo de Parroquia María Auxiliadora, realizó la bendición de los restos y se procedió a realizar un minuto de silencio en señal de respeto por los difuntos.
Asimismo, tanto Ivón como Gastón Carlos Castro Biedma, - bisnietos de Carmelo - además de esta explicación, trajeron un abanico propiedad de Dolores Costa (esposa de Justo José de Urquiza y madre de Carmelo), que mantenían en su posesión, y que fue presentado y entregado formalmente a la Directora del Palacio San José para su conservación futura.