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La compleja situación que atraviesa el sector en relación a la aparición de nuevos casos de HLB en quintas de la zona fue el motivo de su salida de la FeCiER. “La gota que rebalsó el vaso fue cuando el presidente de la Federación hace unos días atrás salió por un medio local diciendo que las cosas mal las hicieron los que pasaron por la institución”, lanzó Grigolatto.

El ahora ex vicepresidente de la entidad manifestó que “presenté la renuncia y la verdad que lamento mucho tener que haber llegado a esta situación después de haber trabajado tantos años en la Federación para tratar de defender a la citricultura de los diferentes problemas a los que se enfrenta cada día. Es una actividad que sostiene a la región y por eso es que ponemos tantas ganas cuando la tratamos de defender a capa y espada”.

Luego, expresó que “en el último tiempo no estaba muy de acuerdo con las acciones que se venían llevando adelante, especialmente, por parte del presidente de la Federación (Ariel Panozzo Galmarello), a quien se lo he dicho en muchísimas oportunidades”.

Asimismo, el dirigente citrícola dijo a Villa del Rosario Net que “teníamos una oportunidad inmejorable cuando en Brasil había aparecido el HLB y tenía severos problemas, y acá todavía no teníamos la enfermedad. Habíamos ido a Brasil a ver lo que provocaba en la producción, se lo dijimos a los productores y muchos no creyeron, porque decían que era todo un cuento y que iba a ser como otras enfermedades que pasaron y se fueron, pero algunos dirigentes sabíamos que no era así y lo lamentable es que el tiempo nos da la razón”.

“Tuvimos tiempo para prepararnos como hicieron los productores del sur de Brasil, quienes hoy están trabajando muy bien gracias a que se capacitaron y entendieron cómo había que manejar la enfermedad, mientras que nosotros perdimos muchísimo tiempo en discusiones y cosas que no llevaban a nada”, remarcó.

A su vez, Grigolatto aseguró que “dejamos de gestionar con los políticos de turno y con el Senasa que es la policía sanitaria, dejamos de presionarlos para que hicieran lo que tienen que hacer por ley, que es controlar, y nos desfinanciamos, ya que hay una ley de 2013 vigente y nosotros no recibimos ni un peso de esos fondos, cuando sabemos que los tucumanos han recibido recursos todos los años para combatir y prevenir la enfermedad. Tenemos nuestros representantes políticos y no los quisimos molestar, ya que parecía que esto nunca iba a llegar, pero hoy estamos todos asustados porque la enfermedad está entre nosotros y dispersa por todos lados”.

Más adelante, el entrevistado recordó el duro momento que le tocó vivir cuando dirigía a la FeCiER y se comenzaba a hablar del HLB en la región, enfermedad en la que muchos productores no creían.

“En ese momento era el presidente de la Federación y estaba convencido de las cosas que había que hacer. Nosotros hemos llevado muchísimas veces a la mesa de la entidad nuestra propuesta desde la Asociación de Chajarí y no fuimos escuchados», confió y recordó que «en aquellos tiempos, junto al ministro de Producción, Roberto Schunk, quien realmente trabajó por la citricultura y se preocupó por nosotros, nos acompañó a Brasil y Sudáfrica. Junto a él, conseguimos 6 millones de pesos para hacer viveros bajo cubierta y parte de esos fondos no se pudo ocupar porque algunos productores no quisieron entender que había que prepararse para esto”.

“Creo que desde la Federación le hemos sacado el pie de encima a los funcionarios y políticos, y hoy veo que están todos acá presentes porque la situación está muy complicada en el sector con la aparición de HLB en muchas zonas”. señaló Grigolatto y lanzó que “la gota que rebalsó el vaso fue cuando el presidente de la Federación hace unos días atrás salió por un medio local diciendo que las cosas mal las hicieron los que pasaron por la institución”.

“Cuando uno dejó tanto tiempo, esfuerzo y sacrificio para salvar a una de las economías más importantes que tiene la provincia de Entre Ríos, solamente porque nos gusta, ya que nadie te da nada; duele ver que todos esos esfuerzos no fueron capitalizados y si seguimos haciendo las cosas mal, no esperemos buenos resultados”, resaltó el citricultor y afirmó que “lo que más lamento es que aquellos productores que invirtieron e hicieron las cosas bien van a pagar las mismas consecuencias que los que descreían de la enfermedad e hicieron las cosas mal. Esto nos va a llevar a todos puestos”.

“Yo voy a seguir trabajando desde la Asociación de Chajarí para aquellos productores que se portaron muy bien, que colaboraron y tratan de hacer las cosas bien, más allá que a veces las cosas no van de la mejor manera en la citricultura”, sostuvo.

Por último, Grigolatto dijo que “es triste ver que la enfermedad esté dispersa por toda la región y no tengamos las herramientas de las cuales debimos habernos nutrido para combatirla de otra manera”.