El mural fue realizado sobre una pared de calle Salta, a pocos metros con su intersección con
calle Damián Pedro Garat, en la misma cuadra donde fuera detenido Julio Solaga en 1976.



El acto contó con la presencia de un nutrido grupo de personas que cortaron momentáneamente el tránsito en la esquina de calles Salta y Damián Pedro Garat para rendir homenaje a la memoria de Julio, ese joven que trabajaba y estudiaba en la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la UNER, que también tuvo un paso por Ingeniería Química en Santa Fe. Fue allí donde comenzó a militar en la Juventud Universitaria Peronista y en Montoneros. “Julito” como lo conocían sus más allegados todavía hoy forma parte de los miles de desaparecidos del sangriento Proceso de Reorganización Nacional, sobre cuales se desconoce su paradero.

Entre las autoridades presentes se pudo apreciar al Ministro de Cultura de la provincia de Entre Ríos, Pedro Báez; al ex intendente de Concordia y actual titular de la CARU, Hernán Orduna y al vocal de la CAFESG Ángel Giano. Como contracara de ello, no pasó desapercibida una llamativa ausencia de funcionarios municipales.

La obra fue un proyecto y una realización del comprometido artista plástico Nicolás Beco Pasarella y un equipo de profesores de arte conformado por Liliana Leonardelli, Paulina Muro, Stella Collazo, Laura González, Carlos Granados, Leonardo Sarli. Todos ellos ex alumnos de Pasarella en el profesorado de Artes Plásticas de Concordia, donde cursaron los talleres de Pintura I, II y III; Escultura II y Fundamentos Visuales IV desde los años 1994 a 1998

El trabajo fue un pedido de la Asociación de Familiares y Amigos de Detenidos, Desaparecidos y ex Presos Políticos de Concordia. Sobre la obra en si, Nicolás Pasarella señaló que “cuando hablamos aquí de la Batalla Cultural que es necesario librar, sabemos que las obras correspondientes se realizan con el concurso de todas las fuerzas posibles”. Apuntando que “este mural que presentamos cumple con dicha premisa”, confiando “en que la ciudad lo hará suyo, cerrando el circulo de imprescindible participación”.