“Nosotros nunca pensamos que algo así podía pasar, somos todos chicos de barrio”, manifestó ante la posibilidad que les brindó Salto Grande al ceder un espacio para dar a conocer sus talentos. “Por mi manera de ver las cosas, yo nunca creí que llegaría a ser finalista, pero sólo con participar a mí me alcanzaba”, agregó Isaías y destacó que al enterarse de la noticia “me puse muy contento” porque “muchos familiares y amigos me felicitaron”.
Según sus palabras, esta oportunidad “nos abre muchas puertas, la gente empieza a conocernos y comienzan a llamar de varios lugares”, por lo que es “algo muy lindo”.
El grupo
Refiriéndose a los demás finalistas y participantes del concurso, Isaías contó que “a la mayoría los conocía por diferentes eventos de freestyle de Concordia” dado que muchos de ellos “rapeaban en plazas”. Además, como una de sus aficiones es el canto, “también conocía a muchos chicos por veces en las que nos juntábamos a hacerlo”.Actualmente, Isaías se encuentra cursando su último año de secundaria en la escuela Che Guevara, pero en otros tiempos llegó ser militar de Concordia. Por otra parte, en sus tiempos libres trabaja en una peluquería para poder ganar dinero extra.
Respecto a su cultura, el finalista comentó que “el trap y el rap se pusieron de moda durante los últimos años por la fama que ganaron algunos de los chicos que participaban en batallas al pasarse a la música”, quienes acapararon la atención de miles de jóvenes a lo largo del continente. Sin embargo, consideró que “muchas veces los adultos mayores no saben de qué se trata o no entienden bien lo que hacemos”.