
Al percatarse de lo sucedido, hizo el reclamo en la terminal de Liniers, donde una empleada intentó ayudarlo contactándose al predio de Retiro (CABA), donde los micros son limpiados antes de continuar su ruta. Sin embargo, la respuesta fue desalentadora: no habían encontrado nada, dado que Horacio Voeffray, chofer entrerriano domiciliado en el barrio El Brinllante de San José, la guardó y la llevó a la boletería de Villaguay.
Tal y como le indicaron desde la boletería, el pasajero presentó su reclamo por correo electrónico a la empresa y, mientras el joven daba su computadora por perdida, Horacio se ofreció incluso a llevar la notebook de vuelta a Buenos Aires.
Más tarde, el dueño del dispositivo se levó una sorpresa cuando recibió una llamada desde la boletería entrerriana, ya que su notebook había sido encontraba y estaba a salvo.
Al respecto, el chofer explicó que siempre hace lo posible para que los objetos olvidados en el micro lleguen a sus legítimos dueños, ya que “ver la alegría de Leo y cómo me abrazó al recibir su notebook, fue el mejor pago que pude recibir”, expresó Voeffray.